
En plácida postura acomodada
el lienzo lo rebosa de erotismo,
lo orondo y lo sutil de su organismo
cromática mujer tan deseada.
Tan bella desnudez, fue censurada
por grave y contumaz liberalismo,
sin ver la parte noble del lirismo,
pues crítica, por celo fue cegada.
Posado fue de amante la modelo,
“comentan la razón de tal empresa.”
Cambiando de su cara, cual camelo,
los rasgos de su faz de forma impresa,
pintó a la aristocracia sin desvelo,
maestro y genio Goya a la duquesa.