La Editorial Alaire, auspiciada por la Academia de Poesía Alaire, pone gratuitamente a disposición de sus foristas registrados, varios foros de poesía, prosa literaria, debates…, para que puedan publicar sus obras e interactuar entre ellos, así como, la tienda de libros donde se muestran las publicaciones, tanto en papel como en formato digital, estos mediante descarga gratuita. La razón de ser de nuestros foros se centra en promocionar la poesía, mediante las obras de los autores que participan en la plataforma de la Academia de Poesía Alaire. La promoción de la poesía, a nivel del mundo de habla hispana, conlleva una enorme responsabilidad, por ello, pedimos la máxima implicación de todos los miembros de Alaire. Vale recordar al gran maestro Dumas: uno para todos y todos para uno. Muchas gracias por todo, queridos compañeros.
LUIS MARIÑO escribió:Un poema verdaderamente precioso muy bien hilvanado y con algunos pasajes realmente extraordinarios. Muy buena obra, Roberto. Mi sincera felicitación. Un abrazo.
Gracias, Luis, por acercarte a este rincón humilde de mis versos. Un abrazo.
Marius Gabureanu escribió:Hola Roberto, me ha encantado el poema, muy reflexivo, mis aplausos. Mi parte favorita
Permanecen los troncos y las piedras,
esqueletos de acero.
Cemento, musgo y hojas
viajan con las nubes. De la palabra queda
un aroma sublime en la memoria,
un sabor que asociamos
con sintonías de emisoras, esquejes
del alma. La propia desnudez
del tiempo fugitivo..
No sé que verso reseñar... es un poema desnudo, simple ( "el espacio infinito de las horas"). Ahí está su belleza: y acoge desde el primer verso hasta la última esperanza ("espejos que reflejan/ guiñoles de cristal desmenuzado"). Enhorabuena
Ana Muela Sopeña escribió:Esta carrera loca hacia no se sabe dónde muy bien expresada en tu poema, Roberto. Un lenguaje poético esmerado y una emoción contenida que al final se desborda en palabras llenas de belleza y verdad.
Muy buen poema, Roberto
Abrazos y felicitaciones
Ana
La meta es conocida, pero se desvanece una y otra vez cuando me acerco. Besos, Ana.
Manuel Sánchez escribió:Este poema me parece para destacar por su acierto en la elección del discurso y por su belleza. Mi felicitación, Roberto.
Un fuerte abrazo
Hallie Hernández Alfaro escribió:Un poema excelente; a ver seamos con justicia superlativos: excelentísimo.
"Me dijo que siguiera el recto camino hasta la meta.
Me apretaba la mano y, sin mirarme,
llegaba a lo más hondo de mis ojos.
Sin armas conquistó mi extenso territorio,
en parte porque yo
ya estaba seducido por la verdad del árbol deshojado. (Oh, ¿y cómo puede lucharse con la taxonomía del vínculo indivisible?)
Las estaciones pasan
y visten el paisaje con el color del clima.
Permanecen los troncos y las piedras,
esqueletos de acero.
Cemento, musgo y hojas
viajan con las nubes. De la palabra queda
un aroma sublime en la memoria,
un sabor que asociamos
con sintonías de emisoras, esquejes
del alma. La propia desnudez
del tiempo fugitivo,
el espacio infinito de las horas
que nutre este escenario en que la espera
se enmascara de poesía
y el damero en suspenso
que devoran alfiles amarrados al miedo
estiran el largo filamento del sendero
mientras la meta exhibe su impudicia
de vieja loca desdentada. (Aquí va un suspiro quedo, para que el aire sólo pueda ocuparse del temblor del poema)
Me nutro de certezas,
pero Maya me arrastra al laberinto
de espejos que reflejan
guiñoles de cristal desmenuzado."
Y el final: confesión que premia todos los reflejos.
Roberto, recibe mi humilde y emocionada ovación por tan buenas letras.
Un abrazo fuerte,
Hallie
Hallie, tu generosidad no conoce límites. Tus comentarios son elaborados. Pones mucha pasión en esto. Un abrazo.
Creo que, con acierto, ya te han hablado de las bondades del poema y creo, también, que en nada se equivocaron. Me gustó mucho este poema que se lee con facilidad e interés pese a su extensión. Pero nada le sobra. Muchas gracias. Con un abrazo.
Salud.
Pascual López Sánchez escribió:No sé que verso reseñar... es un poema desnudo, simple ( "el espacio infinito de las horas"). Ahí está su belleza: y acoge desde el primer verso hasta la última esperanza ("espejos que reflejan/ guiñoles de cristal desmenuzado"). Enhorabuena
En este poema, la esperanza la aporta la voz de un moribundo. Gracias, Pascual.
ROBERTO LÓPEZ escribió:Me dijo que siguiera el recto camino hasta la meta.
Me apretaba la mano y, sin mirarme,
llegaba a lo más hondo de mis ojos.
Sin armas conquistó mi extenso territorio,
en parte porque yo
ya estaba seducido por la verdad del árbol deshojado.
Las estaciones pasan
y visten el paisaje con el color del clima.
Permanecen los troncos y las piedras,
esqueletos de acero.
Cemento, musgo y hojas
viajan con las nubes. De la palabra queda
un aroma sublime en la memoria,
un sabor que asociamos
con sintonías de emisoras, esquejes
del alma. La propia desnudez
del tiempo fugitivo,
el espacio infinito de las horas
que nutre este escenario en que la espera
se enmascara de poesía
y el damero en suspenso
que devoran alfiles amarrados al miedo
estiran el largo filamento del sendero
mientras la meta exhibe su impudicia
de vieja loca desdentada.
Me nutro de certezas,
pero Maya me arrastra al laberinto
de espejos que reflejan
guiñoles de cristal desmenuzado.
Compendioso viaje hacia el sepulcro. La muerte inexorable nos empuja al odio_amor por la exidtencia. Sin duda es un viaje impresionistaimpresionista como ese arbol deshojado, arbol de la vida , su belleza y sus perdidas, todo ese conmovedor poema donde en modo esplendoroso revelas la unicidad del viaje . Te felicito. ERA
Valiosa entrega, poeta, de profundo contenido y con un sentido que va más allá que las propias letras. Preñado además de buenos comentarios de los poetas opinantes. Un placer de lectura, Roberto.
Julio González Alonso escribió:Creo que, con acierto, ya te han hablado de las bondades del poema y creo, también, que en nada se equivocaron. Me gustó mucho este poema que se lee con facilidad e interés pese a su extensión. Pero nada le sobra. Muchas gracias. Con un abrazo.
Salud.
Gracias, Julio. Tus palabras me empujan a seguir. Un abrazo.