Aliados

[Ana Muela Sopeña]

Yo soy la hembra anónima del tiempo
la que baila en las marcas de la lluvia
la que sucede al látigo del sueño
la que se aferra siempre a los inicios
la que danza con velos en la noche
la que entona las sílabas del agua.

Tú eres el varón de las edades
el que lucha sin tregua sobre el hielo
el que columpia al bosque en sus visiones
el que atrapa la vida con sus manos
el que golpea el trueno en el crepúsculo
el que recita mantras en silencio.

Somos unos aliados desde siempre
a través de la historia del planeta,
en el latido suave de una imagen.
Somos los creadores de este mundo
amamos el proceso de lo cóncavo,
fluimos con la música del vértigo.

Nuestras claves secretas siguen vivas
dentro del adn misterioso,
en un grano de arena diminuto
o en púlsares de fuego a años luz.


Ana Muela Sopeña

[Quinteño de Greda]

Ana, para mi poco entender, un poema de los mejores que te he leído.
Aplausos con un abrazo.

[Israel Liñán]

Impresionante poema Ana, el paralelismo de las dos primeras estrofas, como cada verso del primero tiene su eco -contrario- en el segundo... uf!.

Un abrazo.

[Hallie Hernández Alfaro]

Espectacular, Ana. Casi, casi, sobrehumano. El cierre, inmenso.

Ovación cerrada y sostenida para Aliados.


Abrazos.

[Ricardo José Lascano]

Ana, realmente escribe muy bien, es un poema maravilloso, de principio a fin. Excepcional trabajo. Gracias por compartir tu arte. Felicitaciones.

Saluditos.

[Pilar Morte]

Magnífico poema que atrae desde el primer verso.
Felicitaciones por tu obra
Abrazos
Pilar

[Víctor F. Mallada]

Muy bonito el poema, Ana.
La historia de dos en uno, bien contada, con su ritmo pausado, apoyo casi siempre en sexta. Me ha gustado mucho, aunque el cierre se me atraganda un poco, "fuego a años luz" cuando quieres decir en la distancia.

Enhorabuena, poeta.

Víctor

[Ana Muela Sopeña]

Quinteño, muchas gracias por tus efusivas palabras.

Besos
Ana

[Ana Muela Sopeña]

Israel, gracias por observar ese paralelismo. Realmente somos mucho más aliados de lo que muchos dicen. No todo es maltrato del hombre a la mujer o de la mujer al hombre. Yo veo mucha complicidad...Sobre esta base de complicidad podremos seguir avanzando.

Un abrazo grande
Ana

[Guillermo Cumar.]

Individualmente y en pareja mucho encanto y decisión
dejan tus versos para recorrer tan distantes recovecos
de lo que existe detrás del horizonte.

un abrazo

[Marius Gabureanu]

Impetuosidad en este magnifico poema de encuentros, cada verso tiene esa vitalidad que solamente la belleza y el misterio conjugados pueden conferir. Excelente, Ana, felicitaciones sinceras, querida poeta. Es un poema de amor, así lo veo, de los que se quedan para la eternidad.

[Óscar Distéfano]

Yo soy la hembra anónima del tiempo
la que baila en las marcas de la lluvia
la que sucede al látigo del sueño
la que se aferra siempre a los inicios
la que danza con velos en la noche
la que entona las sílabas del agua.

Tú eres el varón de las edades
el que lucha sin tregua sobre el hielo
el que columpia al bosque en sus visiones
el que atrapa la vida con sus manos
el que golpea el trueno en el crepúsculo
el que recita mantras en silencio.

Somos unos aliados desde siempre
a través de la historia del planeta,
en el latido suave de una imagen.
Somos los creadores de este mundo
amamos el proceso de lo cóncavo,
fluimos con la música del vértigo.

Nuestras claves secretas siguen vivas
dentro del adn misterioso,
en un grano de arena diminuto
o en púlsares de fuego a años luz.


Ana Muela Sopeña

Un deseo de fraternidad en la unión de pareja, más allá de los placeres del instinto. Diríamos que transmite la necesidad de un compañerismo vital ante la dura soledad del hombre y su destino, y frente a la inmensidad del cosmos misterioso y atemorizante.

El poema se sostiene en un ritmo de permanente percusión endecasílaba, como esas letanías que van envolviendo suavemente al lector. Un poema impecable de una persona que apoya su talento sobre una sólida base académica.

Me he topado con un verso que, para una gran cantidad de hispanohablantes, no es de naturaleza endecasílaba, ya que contiene una palabra que lo pronunciamos como diptongo: "So-mos-los-crea-do-res-dees-te-mun-do (10)", aunque, reconozco que, normativamente, se trata de un hiato: "cre-a-do-res". Son las rarezas que fueron produciéndose con la evolución y dispersión del castellano. Vaya esta observación a modo de anécdota.

Y, por último, me hubiese gustado que el poema se inicie con la segunda estrofa. Primero el Tú, luego el Yo, y finalmente el Nosotros (para evitar sospecha de yoísmo), aunque este comentario podrías tomarlo como una pequeña broma, que me permito por considerarme tu amigo.

Un abrazo con toda mi admiración.
Óscar