SOLO SOY UN CAMINANTE DE PALABRAS

[Miguel Alcantud]

Cuando los ecos buscan muros
para grabar sentidos,
al encuentro del alma
he salido esta mañana confundido,
vivo de nuevo en los iconos
del cuerpo que me llama
a la oración perpetua del destino.

Solo soy un caminante de palabras,
una cintura en tus manos
y una boca que clama en tu refugio,
un sentimiento pintado
del color salado del llanto compartido,
agarrado a las tardes somnolientas
de tus ojos de niña.

Y cada día que escribo en el agua
la distancia rota,
cada lamento que encierro
en los cielos antiguos,
cada uno de los olvidos
que entierro en los surcos
medidos de esta sangre que me empuja,
cada cosa…,
todas las cosas me llevan a ti
inexorable,
imparable,
incomprensible,
a lomos de sentidos que galopan
desbocados a esa boca que me llama,
a ese cuerpo que reclama la furia
de un destino que nunca compartimos,
a este infierno nuestro
nombrado deseo en el miedo de sentirlo.

Solo soy un caminante de palabras
perdido en las horas que separan
tu beso del mío.

[Víctor F. Mallada]

Muy bonito el poema, Miguel.

Sólo soy un caminante de palabras, dices. ¿Te parece poco? Contar historias de amor nunca fué fácil. Aquí lo bordas, amigo.

Víctor

[Miguel Alcantud]

Muy bonito el poema, Miguel.

Sólo soy un caminante de palabras, dices. ¿Te parece poco? Contar historias de amor nunca fué fácil. Aquí lo bordas, amigo.

Víctor

Muchas gracias por tus palabras amigo Víctor. Un abrazo