Memoria apátrida

[Ana Muela Sopeña]

Salgo por el portal
más tarde
apareces tú
sumergido en lo salvaje.
Fisuras en la niebla
me hacen ver los columpios
de la infancia olvidada.

Atrapas silencioso el círculo del miedo.
Una señal de tráfico
me ampara entre la bruma.

Te miro y me sonríes,
me muestras en tu álbum la habitación con nieve.

Enciendo las estufas y el hielo se derrite.

Se desliza en penumbra
el olvido en la frente
y la memoria apátrida
se convierte en el código secreto.


Ana Muela Sopeña

[Pilar Morte]

Todo el poema se desliza en versos hermosos e inquietantes a los que das un buen final.
Besos
Pilar

[Concha Vidal]

Pueden haber fisuras en la niebla, Ana, en tí, ninguna.

¡ Siemrpe adelante como máxima y conseguirás la luna.

Abrazos mediterráneos.

[Marius Gabureanu]

Ana, un poema muy profundo que logra conectar al lector totalmente. Espectaculares imágenes de una realidad simbólica... Me ha gustado sobremanera. Se hace sentir, realmente. Mis abrazos y felicitaciones.

[Pascual López Sánchez]

"Y la memoria apátrida
se convierte en el código secreto"

No hay un buen poema que no tenga un final completo: este es enigmático, pero no por el código sino por la relativización de la memoria.
Excepcional.

[Ana Muela Sopeña]

Muchas gracias, Ronald, por tus palabras...

Un abrazo
Ana

[Rafel Calle]

Hermoso poema de Ana.

[curra anguiano]

Mi muy querida amiga Ana, que maravilla de verso.. llenos de amor y ternura con esa sensibilidad solo tuya
roza en anacronia con esa memoria sin patria ... aunque tu lo seas para mi, y también destino admirado.


TQ

Curra

[José Manuel F. Febles]

Ana Muela Sopeña"]Salgo por el portal
más tarde
apareces tú
sumergido en lo salvaje.
Fisuras en la niebla
me hacen ver los columpios
de la infancia olvidada.

Atrapas silencioso el círculo del miedo.
Una señal de tráfico
me ampara entre la bruma.

Te miro y me sonríes,
me muestras en tu álbum la habitación con nieve.

Enciendo las estufas y el hielo se derrite.

Se desliza en penumbra
el olvido en la frente
y la memoria apátrida
se convierte en el código secreto.


Ana Muela Sopeña[


Un poema magnífico, algo ya expresado por los anteriores compañeros y que yo comparto. Siento un vacío, una ilusión de un alma, un lugar de ser procurando, al menos, el cálido recuerdo de una luz.
Un cordial abrazo.
José Manuel F. Febles, desde mi isla.