![Imagen](http://i79.photobucket.com/albums/j148/majelopez/mujer-2.jpg)
Por cada instante que tus pupilas me concedan:
Te llevaré al extremo azul de mis mareas,
profundo y solitario cristal de aguamarinas
voz de náufrago, serás oleaje entrelazado
en el rizo de mis cabellos de alga
adosado a la desnudez de mi talle de hipocampo
y a las inquietas manos de ferviente odalisca.
Por cada instante que tu sonrisa me nombre:
traeré al mar de innumerables rostros a tu orilla
para silbar a la brisa, tu voz de náufrago
en versos fosforescentes cada noche;
hasta entregarte el perfume de sal
conjugado en las conchas de coral,
cuesta abajo de mi ombligo
en el vientre de perla atrapada
por las redes de mis hondonadas.
Por cada poro de piel que me otorgues:
voz de náufrago, sentirás el crepitar de mis olas
encabritadas, luz de espuma y arena insaciable;
que devora a los faros que nos guían
hasta el fondo marino.
Vaivén sinuoso en el universo,
cual lucero sumergido de peces platinos.
Acaríciame el alma.
Rompe la estridencia de las horas,
vísteme de luna y sonrisa,
toma en tus manos mi perlada ostra.
Toca mis aletas de pez y plateada escama.
Deja que mi cuerpo te reine
poseído en la danza de las aguas.
Sobrevíveme, en esta vana sombra de burbujas,
oído profundo que escucha el devenir de mis mareas
bébete mis suspiros salados.
Es tuyo el silencio de mis caracolas.