La Editorial Alaire, auspiciada por la Academia de Poesía Alaire, pone gratuitamente a disposición de sus foristas registrados, varios foros de poesía, prosa literaria, debates…, para que puedan publicar sus obras e interactuar entre ellos, así como, la tienda de libros donde se muestran las publicaciones, tanto en papel como en formato digital, estos mediante descarga gratuita. La razón de ser de nuestros foros se centra en promocionar la poesía, mediante las obras de los autores que participan en la plataforma de la Academia de Poesía Alaire. La promoción de la poesía, a nivel del mundo de habla hispana, conlleva una enorme responsabilidad, por ello, pedimos la máxima implicación de todos los miembros de Alaire. Vale recordar al gran maestro Dumas: uno para todos y todos para uno. Muchas gracias por todo, queridos compañeros.
Tu memoria, raptada por el agua,
retenía en secreto
todos esos lugares ya desaparecidos.
Y dicen que al regreso,
en medio de una brisa inevitable,
el mar iba diciendo
que el discurrir quebrado de una vida
depende muchas veces
de aquellas decisiones que toman los que han muerto.
¡¡Qué hermosura de poema, Manuel!!
Yo veo nostalgia y también reproche... pero seguro que me equivoco. En cualquier caso son versos llenos de lirismo y con un buen ritmo.
Me encanta, como todos tus poemas.
Un abrazo.
Mario, me alegra mucho que te haya gustado este poema, y te agradezco tu generoso comentario.
Un fuerte abrazo.
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Pepa, me alegra mucho que te haya llegado este poema, para mí también es un poema algo especial. Muchas gracias por tu cariñoso comentario que tomo como un regalo.
Un fuerte abrazo.
Manuel Sánchez escribió:Te han visto nuevamente reflejada
al borde del amarre,
ante la luz nocturna que da el puerto
en las horas de paz y de descanso.
Buscando en las mentiras del recuerdo
una sola verdad que sea tuya,
asomada al crujido de las barcas
que parecen allí reconocerte.
Y estabas adornada,
se te había parado sobre el rostro
otro misterio.
Detrás de tu silencio pensador
había una barriada, un azulejo roto,
una estación de tren,
y el lazo de una niña que jugaba
a escaparse del mundo.
Tu memoria, raptada por el agua,
retenía en secreto
todos esos lugares ya desaparecidos.
Y dicen que al regreso,
en medio de una brisa inevitable,
el mar iba diciendo
que el discurrir quebrado de una vida
depende muchas veces
de aquellas decisiones que toman los que han muerto.
Hola Manuel
Buscando en las mentiras del recuerdo
una sola verdad que sea tuya.
Cuanta gente destinada a creer las mentiras del otro, con miedo a sus verdades