La Editorial Alaire, auspiciada por la Academia de Poesía Alaire, pone gratuitamente a disposición de sus foristas registrados, varios foros de poesía, prosa literaria, debates…, para que puedan publicar sus obras e interactuar entre ellos, así como, la tienda de libros donde se muestran las publicaciones, tanto en papel como en formato digital, estos mediante descarga gratuita. La razón de ser de nuestros foros se centra en promocionar la poesía, mediante las obras de los autores que participan en la plataforma de la Academia de Poesía Alaire. La promoción de la poesía, a nivel del mundo de habla hispana, conlleva una enorme responsabilidad, por ello, pedimos la máxima implicación de todos los miembros de Alaire. Vale recordar al gran maestro Dumas: uno para todos y todos para uno. Muchas gracias por todo, queridos compañeros.
Marcos, como buen leonés te agradezco este gesto hacia el templo más emblemático de la ciudad; he disfrutado tu trabajo y puedo decir que es bueno porque conozco bastante bien el motivo que te lo inspiró y siento lo que reflejas en tus versos.
Casualidad (como bien me comentaste) que hace pocas fechas inserté el poema Catedral, también sobre la seo leonesa; y un poco antes publiqué y recuperé -aunque con no demasiada fortuna, se ve- otro soneto con el título Vidrieras (Catedral de León) que anda por ahí... En fin, que tal y como me comentó Alonso de Molina, parece que vamos a organizar una serie de catedrales... No importa, mientras los poemas, como es el caso, merezcan la pena de ser leídos y disfrutados.
Estamos de enhorabuena los que amamos las catedrales, ya que dos espléndidos poemas, éste tuyo Marcos y otro de Julio son de una belleza exquisita. Me gusta especialmente la de León, la cual no me canso de visitar y admirar cada vez que paso por allí (sobre todo en mis múltiples viajes en bici en el Camino de Santiago). Enhorabuena por este hermoso poema, pensaré en él este año también cuando pase de peregrino por alli de nuevo.
Un abrazo.
J. manuel
Julio González Alonso escribió:Marcos, como buen leonés te agradezco este gesto hacia el templo más emblemático de la ciudad; he disfrutado tu trabajo y puedo decir que es bueno porque conozco bastante bien el motivo que te lo inspiró y siento lo que reflejas en tus versos.
Casualidad (como bien me comentaste) que hace pocas fechas inserté el poema Catedral, también sobre la seo leonesa; y un poco antes publiqué y recuperé -aunque con no demasiada fortuna, se ve- otro soneto con el título Vidrieras (Catedral de León) que anda por ahí... En fin, que tal y como me comentó Alonso de Molina, parece que vamos a organizar una serie de catedrales... No importa, mientras los poemas, como es el caso, merezcan la pena de ser leídos y disfrutados.
Salud.
Somos leoneses aunque vivamos alejados de nuestra querida ciudad, aún me quedan dos hermanas allá, Una en Mansilla de las Mulas y la otra es la dueña de la casa de quesos más famosa de León allá en el barrio húmedo.
Un abrazo de paisano a paisano...
No es la forma que adopte tu mensaje
sino el fruto que lleva en su bagaje.
TXOPO escribió:Estamos de enhorabuena los que amamos las catedrales, ya que dos espléndidos poemas, éste tuyo Marcos y otro de Julio son de una belleza exquisita. Me gusta especialmente la de León, la cual no me canso de visitar y admirar cada vez que paso por allí (sobre todo en mis múltiples viajes en bici en el Camino de Santiago). Enhorabuena por este hermoso poema, pensaré en él este año también cuando pase de peregrino por alli de nuevo.
Un abrazo.
J. manuel
Celebro que seas tan admirador de nuestra catedral, te felicito por estos caminos que efectúas en bicicleta, bendita juventud, yo sólo he estado una vez en Santiago, aunque estuve una semana y aproveché el momento.
Abrazote...
No es la forma que adopte tu mensaje
sino el fruto que lleva en su bagaje.
Hermoso poema, querido amigo Maramín, que ha sido un placer leerte.
Cultivando el soneto y haciendo camino por el verso en ese homenaje catadralicio.
Te mando un fuerte abrazo.
Última edición por Rafel Calle el Dom, 01 Jun 2008 9:03, editado 1 vez en total.
Rafel Calle escribió:Hermoso poema, querido amigo Maramín, que ha sido un placer leerte.
Cultivando el sonto y haciendo camino por el verso en ese homenaje catadralicio.
Te mando un fuerte abrazo.
Recibido con afecto, amigo Rafael, celebro que te haya complacido mi soneto a tan bella catedral.
No es la forma que adopte tu mensaje
sino el fruto que lleva en su bagaje.
¿Hay alguna muestra de arte más mágica que la del estilo gótico?...
Ese estilo, pura y limpiamente, lo muestra la maravilla del arte gótico francés que es la Catedral de León, una de las principales muestras de este arte.
Tuve el placer de visitarla hará ya casi 40 años, era apenas una adolescente que no entendía de arte, pero sí recuerdo el tremendo impacto que me causó. Como si sus torres, sus arcos, sus vidrieras, tiraran de uno hacia arriba, hacia el cielo, en un intento de sacarnos de este mundo terrenal para transportarnos a las maravillas de la Gloria.
En tu poema describes muy bien esa sensación. Como velas luminosas se alzan sus dos torres "no gemelas". Muy buena observación. Veo en ella un doble sentido; primero, el de contraponer la idea de una maravilla que se eleva bajo un aspecto espiritual, sobrenatural, que está por encima de lo mortal o caduco, a la idea de lo puramente terreno, basado en las ambiciones humanas, fácilmente destruíble, como lo fueron las Torres Gemelas. Y segundo, el de la belleza en la desigualdad, en la asimetría. Aunque a primera vista su aspecto sea simétrico, hay que distinguir las diferencias entre ambas torres. Nuestro cuerpo, creado por la divinidad, es de aspecto simétrico, pero siempre hay diferencias entre uno y otro lado... Si alguien tuviera las dos partes exactamente iguales ¿a qué se nos antojaría falso o artificial? Goethe dijo algo respecto al tema de la belleza en la disimilitud, pero no recuerdo la frase.
En general has hecho una descripción rica en figuras que aporta una llamada de atención al lector que aún no ha tenido la ocasión de visitar esta maravilla y se la recuerda al que, como yo, la había perdido de vista en el tiempo, ese verdadero destructor de todo. Sin embargo, como bien haces referencia, las fisuras que amenazaban destruír la Catedral, eran causadas por un enorme topo, del que describes cómo cuelga en un lateral, después de haber muerto a manos de las personas que trataban de impedir la destrucción de la magnífica obra arquitectónica, para confirmar la leyenda.
He disfrutado con este poema porque me ha hecho revivir preciosas emociones artísticas.
Un saludo cordial.
Solariana
"En mi opinión, la tortuga es el animal más rápido de este mundo. Y es que, de manera lenta pero segura, va centrándose con mucha paciencia en lo que tiene que conseguir. ¿Acaso no es rapidez... el saber lo que se quiere?"
Hola, Solariana, me has dejado admirado por lo bien que has entrado en mi poema que aprte lo descriptivo indica como bien dices ciertas aptitudes filosóficas.
Esta vez no ha habido malinterpretación alguna y me alegro por ello.
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