La Editorial Alaire, auspiciada por la Academia de Poesía Alaire, pone gratuitamente a disposición de sus foristas registrados, varios foros de poesía, prosa literaria, debates…, para que puedan publicar sus obras e interactuar entre ellos, así como, la tienda de libros donde se muestran las publicaciones, tanto en papel como en formato digital, estos mediante descarga gratuita. La razón de ser de nuestros foros se centra en promocionar la poesía, mediante las obras de los autores que participan en la plataforma de la Academia de Poesía Alaire. La promoción de la poesía, a nivel del mundo de habla hispana, conlleva una enorme responsabilidad, por ello, pedimos la máxima implicación de todos los miembros de Alaire. Vale recordar al gran maestro Dumas: uno para todos y todos para uno. Muchas gracias por todo, queridos compañeros.
Marius Gabureanu escribió:Es un poema excepcional, digno de todo reconocimiento. Es uso de las metáforas, la calidad de las imágenes, la profundidad de lo evocado, un conjunto excelente. Mis aplausos.
Gracias, Marius, me alegra saber que te ha gustado el poema, un abrazo.
Palabra:
Ya está callada la Luna y quieta sobre el lago, clara en todos los caminos. Tú, eres el verso, amado mío, yo, sólo palabra.
Allá, a lo lejos,
la silenciosa luz de un horizonte amurallado,
y una nube vigía que aglomera en su manto de lluvia el olvido.
Soy la sombra del liquen con estambres de llama,
la lentitud de lágrima salada
que se enrama fértil a un lamento de hoja;
entre mis brazos el mar, sumamente oscuro y mío,
la desolada ola que tirita en las jarcias del destino.
Ninguna posesión me sostiene
y todo tengo, hasta los pies fríos.
No soy mujer poema, -esa es otra, la que puede morir en tus orillas-
Soy bejuco del norte, aunque amanezco al sur,
soy el miedo con trenzas
o azumbre de ventisca leve.
Y hoy, sólo hoy
me rindo a la tristeza de las algas. ...............................................................................................................
Después de los comentarios que los compañeros te han dejado, me queda poco por decir, salvo que estoy de acuerdo, amiga Isabel, tu poema es hermoso y trufado de bellísimos hallazgos.
Espero que los lobos se vayan retirando a su cubil. Y espero que nos veamos en la presentación del libro, quizá la hagamos en Palma y, desde luego, tú no puedes faltar.
Ha sido un placer leerte. Felicidades por el trabajo, compañera.
Un fuerte abrazo.
"En el haz áureo de tu faro están mis pasos
porque yo que nunca pisé otro camino que el de tu luz
no tengo más sendero que el que traza tu ojo dorado
sobre el confín oscuro de este mar sin orillas."
Isabel Moncayo escribió:
Es precioso. Uno de tus poemas que más me han gustado (de lo que conozco, por supuesto). Y es verdad que las algas son tristes. Un abrazo.
Gracias, Roberto, por tu atenta lectura y dejar constancia de ella, un abrazo.
Palabra:
Ya está callada la Luna y quieta sobre el lago, clara en todos los caminos. Tú, eres el verso, amado mío, yo, sólo palabra.
Elizabeth Barrio Paredes escribió:Es un poema realmente hermoso. Cada verso tiene eco y cada imagen y metáfora, vida y luz propias. Aplausos, poeta, y un beso
Gracias, Liz, por tan inmerecidos elogios, los cuales acojo desde el cariño y me empujan a intentar hacerlo mejor, en lo que se pueda, un beso.
Palabra:
Ya está callada la Luna y quieta sobre el lago, clara en todos los caminos. Tú, eres el verso, amado mío, yo, sólo palabra.
Hallie Hernández Alfaro escribió:Isabel, es maravilloso este poema. La inmensidad y riqueza de las imágenes lo llena todo. Luz, pura luz, que resplandece entre tus versos.
Un beso grande y un abrazote.
Hallie
Gracias, Hallie, tus comentarios siempre ayudan ( a todos/as) en este foro, se agradece de corazón, besote enorme.
Palabra:
Ya está callada la Luna y quieta sobre el lago, clara en todos los caminos. Tú, eres el verso, amado mío, yo, sólo palabra.
Israel Liñán escribió:Isabel un gran poema, me uno al resto de compañeros a la hora de destacar las imágenes tan bien formadas, tan poderosas que utilizas.
Un abrazo.
Gracias, Israel, siempre estás y yo te lo agradezco de veras, un beso.
Palabra:
Ya está callada la Luna y quieta sobre el lago, clara en todos los caminos. Tú, eres el verso, amado mío, yo, sólo palabra.
Isabel Moncayo escribió:
Allá, a lo lejos,
la silenciosa luz de un horizonte amurallado,
y una nube vigía que aglomera en su manto de lluvia el olvido.
Soy la sombra del liquen con estambres de llama,
la lentitud de lágrima salada
que se enrama fértil a un lamento de hoja;
entre mis brazos el mar, sumamente oscuro y mío,
la desolada ola que tirita en las jarcias del destino.
Ninguna posesión me sostiene
y todo tengo, hasta los pies fríos.
No soy mujer poema, -esa es otra, la que puede morir en tus orillas-
Soy bejuco del norte, aunque amanezco al sur,
soy el miedo con trenzas
o azumbre de ventisca leve.
Y hoy, sólo hoy
me rindo a la tristeza de las algas.
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Querida Isabel, cada vez que leo un poema tuyo sé que será mejor que el anterior y lo guardo como un tesoro para saborearlo despacio.
Es un privilegio saber que estás aquí.
Un beso grande.