No, Guillermo, ni me escucha, ni me lee, ni es consciente de nada. Su vida, su muerte, está en su obra y su recuerdo en nuestro pensamiento.Guillermo Cuesta escribió:Puede ser que te oiga, sí te escuche, y hasta que te lea.
Buen homenaje en forma de diálogo hecho deseo.
Que sigan vivos su obra y su recuerdo
un abrazo
Un fuerte abrazo, Guillermo.