LA VALLA

[Angel Valles]

LA VALLA


Para no ver la casa y el horrible jardín
que tiene mi vecino, he levantado una valla
enorme de madera. No busco intimidad,
discreción o reserva. Solo huyo de su piedra,
de su apestoso pozo negro y de su hierba seca.

Frente a mi casa se alza la estampa de una valla
oscura y de madera. Del otro lado aquello
que hería a todas horas mis ojos y pupilas.

Es Abril. Ha llegado por fin la primavera.
Mi vecino ha plantado rosas en su huerto estéril,
limpiado la maleza, cegado el pozo negro.
Ahora es un jardín lo que en invierno era piedra.

Desde mi casa solo veo una valla enorme,
horrible de madera. Tan triste y tan horrible
como la imagen de una tierra árida y reseca.


--oOo--

COMO UNA LECCIÓN DE VIDA...
UN ABRAZO
-ANGEL-

[José Manuel Sáiz]

Bonita historia de la que podemos aprender mucho.

Saludos

Muchas gracias Alí por tu paso por mis versos.
Un abrazo
J. Manuel

[José Manuel Sáiz]

Lo malo de construir un muro para protegernos de lo que nos asusta o nos perturba es que al final somos nosotros los que quedamos encerrados en nuestro propio egoísmo mientras nuestros vecinos construyen su jardín. El poeta lanza un poema y cada lector lo traduce con sus propios ojos. Esta es mi lectura y te agradezco que me la regales.
Un abrazo.
Pepa

Muy acertado el comentario. Es precisamente es ese el mensaje.
Las gracias son todas para tí, querida amiga
Un abrazo
J. Manuel

[José Manuel Sáiz]

Siempre puedes derribar la valla.
Me alegro de encontrar esta mañana tus letras por aquí, siempre son entrañables y nos dejan un mensaje implícito que lo podemos aplicar a nuestra vida. Un abrazo, amigo.

Gracias Mar. En efecto, derribar la valla puede ser una de las soluciones... Pero una vez construido el muro que nos separa del otro, ¡qué difícil es derribarlo!
Un abrazo, amiga
J. Manuel

[Luis M]

No es bueno cerrar puertas demasiado pronto, nos podemos perder después unas buenas y gratificantes vistas, (...y quedarnos encerrados irremediablemente). Un gran mensaje en forma de poema. Me gustó mucho leerte, Jose Manuel, mis felicitaciones y abrazos.

[F. Enrique]

Creo, José Manuel, que tu poema nos da mucho que pensar y que tiene un halo de sentencia bíblica. Al narrarlo en primera persona lo dotas de una sinceridad rotunda. Añadiría que tu advertencia podría aplicarse a casi todos nosotros, creadores como somos de un mundo en donde no queremos ver más allá de nosotros mismos y no damos la oportunidad de que surja la belleza en donde menos lo esperamos. Por supuesto que me ha gustado el poema, un poco más convencional en la forma de lo que acostumbras, pero con el mismo tono que nos lo hace tan cercano.

Un abrazo.