El tiempo ofrecido

[Alejandro Romero]

La noche no supo decir.
Yo te esperaba en el bosque tenebroso
de los silencios,
ahí donde los miedos envuelven las puertas
de sal espesa y las palabras invernan
con sus sombras todavía.

Eras tú el dulce llanto del violín
que danzando entre las rejas oxidadas
de los balcones antiguos,
cautivabas el vuelo de los pájaros cercanos,
el quejido multicolor del sol lleno
cuando despide la última tarde para dormir,
y el silente viento jugando a ser mayor
entre los sauces.

La noche no supo decirme.
Llegaste como aquel temblor del muslo joven
cuando por primera vez busca impaciente
el calor efímero en otras manos,
como el agua clara chapotea en la charca
sin adivinar el futuro más próximo corriente abajo.

Aún quedaba tiempo
para cambiar nuestros destinos,
tiempo para asaltar las calles de siempre
con el calor inventado de los inviernos,
tiempo para pintar con nuestros nombres
los bancos dormidos del aquel parque.

La noche no supo decirnos.
Tú, lejana, te acercaste
un día sereno de luna escondida,
con la mirada despierta y el cabello vivo.
Nuestros sueños, entonces, aprendieron a vagar
entre tu mundo y el mío.
Amanece, y yo despierto contigo.

[Marian Heredia]

Encontrar tus versos en "Tiempo ofrecido"
ya es un grato motivo para seguir
admirando y disfrutando de tus letras
como anuncio de buen augurio.
Aplausos amigo y bienvenido

[E. R. Aristy]

La noche no supo decir.
Yo te esperaba en el bosque tenebroso
de los silencios,
ahí donde los miedos envuelven las puertas
de sal espesa y las palabras invernan
con sus sombras todavía.

Eras tú el dulce llanto del violín
que danzando entre las rejas oxidadas
de los balcones antiguos,
cautivabas el vuelo de los pájaros cercanos,
el quejido multicolor del sol lleno
cuando despide la última tarde para dormir,
y el silente viento jugando a ser mayor
entre los sauces.

La noche no supo decirme.
Llegaste como aquel temblor del muslo joven
cuando por primera vez busca impaciente
el calor efímero en otras manos,
como el agua clara chapotea en la charca
sin adivinar el futuro más próximo corriente abajo.

Aún quedaba tiempo
para cambiar nuestros destinos,
tiempo para asaltar las calles de siempre
con el calor inventado de los inviernos,
tiempo para pintar con nuestros nombres
los bancos dormidos del aquel parque.

La noche no supo decirnos.
Tú, lejana, te acercaste
un día sereno de luna escondida,
con la mirada despierta y el cabello vivo.
Nuestros sueños, entonces, aprendieron a vagar
entre tu mundo y el mío.
Amanece, y yo despierto contigo.

Uno de los poemas más bellos que he leído. !Memorable!
Me emociona encontrarte aquí CHABIR!

[Alejandro Romero]

Encontrar tus versos en "Tiempo ofrecido"
ya es un grato motivo para seguir
admirando y disfrutando de tus letras
como anuncio de buen augurio.
Aplausos amigo y bienvenido

Deseo larga vida a ese tiempo.

Besos

[Viví Flores Massares]

Qué bueno es leerte, Qalat.

Un abrazo.

[Alejandro Romero]

La noche no supo decir.
Yo te esperaba en el bosque tenebroso
de los silencios,
ahí donde los miedos envuelven las puertas
de sal espesa y las palabras invernan
con sus sombras todavía.

Eras tú el dulce llanto del violín
que danzando entre las rejas oxidadas
de los balcones antiguos,
cautivabas el vuelo de los pájaros cercanos,
el quejido multicolor del sol lleno
cuando despide la última tarde para dormir,
y el silente viento jugando a ser mayor
entre los sauces.

La noche no supo decirme.
Llegaste como aquel temblor del muslo joven
cuando por primera vez busca impaciente
el calor efímero en otras manos,
como el agua clara chapotea en la charca
sin adivinar el futuro más próximo corriente abajo.

Aún quedaba tiempo
para cambiar nuestros destinos,
tiempo para asaltar las calles de siempre
con el calor inventado de los inviernos,
tiempo para pintar con nuestros nombres
los bancos dormidos del aquel parque.

La noche no supo decirnos.
Tú, lejana, te acercaste
un día sereno de luna escondida,
con la mirada despierta y el cabello vivo.
Nuestros sueños, entonces, aprendieron a vagar
entre tu mundo y el mío.
Amanece, y yo despierto contigo.

Uno de los poemas más bellos que he leído. !Memorable!
Me emociona encontrarte aquí CHABIR!

También me he llevado una grata sorpresa.

Besos

[Alejandro Romero]

Qué bueno es leerte, Qalat.

Un abrazo.

Gracias Viví por tu presencia.

Besos...

[José Manuel Sáiz]

Un hermoso poema de amor. Se echan de menos poemas de este estilo. Gracias.
Un abrazo.
J. manuel

[Alejandra Goerne]

Precioso poema de encuentros, de amor, de sueños que aun se duermen bajo una almohada. Me ha encantado leerte pota. Un abrazo.

[Ana Villalobos Carballo]

La noche no supo decirme.
Llegaste como aquel temblor del muslo joven
cuando por primera vez busca impaciente
el calor efímero en otras manos,
como el agua clara chapotea en la charca
sin adivinar el futuro más próximo corriente abajo.

Un bello poema de amor y sueños. Hermosos esos sueños vagando entre dos mundos mientras juntos se amanece. Un placer leerte.

Un beso que te llegue al corazón

Ana

[Alejandro Romero]

Un hermoso poema de amor. Se echan de menos poemas de este estilo. Gracias.
Un abrazo.
J. manuel

Básicamente escribo poemas de amor o desamor que son los que me llenan.

Un fuerte abrazo también para ti.

[Alejandro Romero]

Precioso poema de encuentros, de amor, de sueños que aun se duermen bajo una almohada. Me ha encantado leerte pota. Un abrazo.

Gracias por tu acertado comentario; poema de amor es el justo calificativo.

Un abrazo Alejandra.

[Alejandro Romero]

La noche no supo decirme.
Llegaste como aquel temblor del muslo joven
cuando por primera vez busca impaciente
el calor efímero en otras manos,
como el agua clara chapotea en la charca
sin adivinar el futuro más próximo corriente abajo.

Un bello poema de amor y sueños. Hermosos esos sueños vagando entre dos mundos mientras juntos se amanece. Un placer leerte.

Un beso que te llegue al corazón

Ana

La noche es compañera de muchas ilusiones y de muchos desengaños.
Sueños compartido.

Ya siento ese beso en el corazón.Gracias

[Rafel Calle]

Preciosos poema, amigo Chabir, que ha sido un plaer leerte.
Amor, en los altos andamios del sentimiento.
Te mando un cordial saludo.

[Alejandro Romero]

Preciosos poema, amigo Chabir, que ha sido un plaer leerte.
Amor, en los altos andamios del sentimiento.
Te mando un cordial saludo.

Gracias por tu comentario.

Un saludo también para ti.