La poesía ha muerto

[Antonio Cárdenas Cárdenas]

Hola Esteban, supongo si no me equivoco que eres el que conoci en poesia.com.

Me ha impresionado tu poema y he querido pasar a saludarte.

Un abrazo.

Antonio Cardenas Cardenas

[Joan Port]

Un inmenso placer toda es belleza, un gusto.

Abrazos

[Esteban Granado]

Don Antonio Cárdenas. ¡Cuánto tiempo sin saber de ti!

Ya he visto que sigues dándole fuerte a los sonetos; eso está bien.

Ahora paso poco por aquí, pero no he querido dejar de saludarte.

Un fuerte abrazo y gracias por pasar.

Esteban

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Gracias, Joan, celebro que te haya gustado el poema.

Un abrazo,

Esteban

[Emilio Aparicio]

La poesía ha muerto.

Dicen que ha muerto el arte de caminar el mundo de puntillas
sin sublevar la permanente melancolía del tiempo,
su despótica tristeza.

Dicen que ha muerto el arte de romperse, el arte de caer y revolcarse,
el don curioso, el presagio honorable, la diestra de dios padre
o el color de la tierra del olimpo:

que ha muerto alanceada y torturada
tiroteada en un motel de carretera
apuñalada por el joven bruto
envenenada con tacón de aguja
que ha muerto ahorcada en su corbata sedicente
sublimando su célebre fatiga

(y hasta Nas dice que el hip-hop ha muerto, con una rosa negra entre las manos).

La poesía ha muerto.

Dicen que sonreía recitando el poema y chocaba las copas con el rictus encima,
vestida de domingo, con el justo perfume, el maquillaje justo
y las justas alhajas titilando su pátina de abril,
que rimaba cursiva y flagelada, al margen de las páginas,
y se dejaba llevar por la fortuna oscureciendo su gloriosa cabellera

(y luego, en un suspiro,
que el hedor a eternidad se extendía por los desabrigados horizontes
colapsando bandadas de garzas invernales,
y que la sangre, en su contorno inabarcable,
era un líquido huérfano y era el reflejo azul de un río bravo).

La poesía ha muerto, pero está dormida,
es libre de rodar o de pedir asilo,
libre de sacrificar el copioso rebaño de Calíope
o de enmendar la plana al propio firmamento

(y algunos dicen que su tumba es frágil como una plataforma de rocío,
como una formación de hojas de hierba).

Tus dotes para la poesía están aquí más que demostradas. Mis aplausos

[Esteban Granado]

Muchas gracias, Emilio, es un honor contar con tu aprobación.

Un abrazo,

Esteban

[Ricardo Serna G]

Esteban Granado,
Quizá esté dormida
y el poeta
acaricia sus sueños..

hermoso poema, te felicito

Un abrazo fuerte

[Esteban Granado]

Apreciado Ricardo:

Creo que todos nosotros, hombres y mujeres, "matamos" a la poesía a diario en nuestras vidas. Los que nos dedicamos a escribir poesía tampoco estamos a salvo de esa costumbre, sólo ocurre que ponemos algún énfasis en nuestro arrepentimiento; nuestros poemas son actos de desagravio.

Un abrazo y gracias por el comentario,

Esteban

[Hallie Hernández Alfaro]

La poesía ha muerto.

Dicen que ha muerto el arte de caminar el mundo de puntillas
sin sublevar la permanente melancolía del tiempo,
su despótica tristeza.

Dicen que ha muerto el arte de romperse, el arte de caer y revolcarse,
el don curioso, el presagio honorable, la diestra de dios padre
o el color de la tierra del olimpo:

que ha muerto alanceada y torturada
tiroteada en un motel de carretera
apuñalada por el joven bruto
envenenada con tacón de aguja
que ha muerto ahorcada en su corbata sedicente
sublimando su célebre fatiga

(y hasta Nas dice que el hip-hop ha muerto, con una rosa negra entre las manos).

La poesía ha muerto.

Dicen que sonreía recitando el poema y chocaba las copas con el rictus encima,
vestida de domingo, con el justo perfume, el maquillaje justo
y las justas alhajas titilando su pátina de abril,
que rimaba cursiva y flagelada, al margen de las páginas,
y se dejaba llevar por la fortuna oscureciendo su gloriosa cabellera

(y luego, en un suspiro,
que el hedor a eternidad se extendía por los desabrigados horizontes
colapsando bandadas de garzas invernales,
y que la sangre, en su contorno inabarcable,
era un líquido huérfano y era el reflejo azul de un río bravo).

La poesía ha muerto, pero está dormida,
es libre de rodar o de pedir asilo,
libre de sacrificar el copioso rebaño de Calíope
o de enmendar la plana al propio firmamento

(y algunos dicen que su tumba es frágil como una plataforma de rocío,
como una formación de hojas de hierba).

Sube este trabajo excelentísimo de Esteban Granado.

[Rafel Calle]

Amigo Esteban, aprovecho la relectura de uno de tus grandes trabajos que, por fortuna, disfrutamos en Alaire, para desearte una feliz Navidad junto a tus seres queridos.
Que sigamos muriendo la poesía, estimado colega.
Un cordial abrazo.

[Maria Pilar Gonzalo]

Todo un descubrimiento este precioso trabajo, que aplaudo y valoro por la valentía de sus versos.

Abrazos y Feliz Navidad.

[Esteban Granado]

Gracias, querida amiga, por recuperar este poema después de tanto tiempo.

Un beso y felices fiestas, Hallie.

Esteban

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Gracias, Rafel. Celebro tener la ocasión de felicitarte también y desearte un nuevo año lleno de buena poesía.

Recibe un fuerte abrazo de tu amigo.

Esteban

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María Pilar: honrado quedo tras la lectura de tu amable comentario, aunque más que de valentía yo hablaría de osadía por mi parte.

Gracias, felices fiestas y un abrazo.

Esteban

[Víctor F. Mallada]

Ay, Esteban, !qué bien escribes y qué mal mientes! ¿Que ha muerto la poesía? ¿Y esto que aquí dejas? !Menudos versos tan bien hechos!

Víctor

[Josefa A. Sánchez]

Bueno, para que decir más de lo que ya ten han dicho. Muy bueno el poema..
Feliz Navidad y...
Un abrazo.
Pepa

[Esteban Granado]

Muchas gracias por acercarte, Víctor.

Un abrazo y felices fiestas.

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Gracias, Pepa. Pues sí, ya me lo habían dicho (exagerando una barbaridad, por cierto), pero me alegra especialmente que me lo digas tú.

Un abrazo y feliz navidad.

Esteban

[F. Enrique]

En tu estupendo poema, Esteban, hay momentos muy buenos y momentos muy interesantes, creo que a nadie le puede quedar dudas de que vives en nuestro tiempo, y eso yo lo tengo como un valor positivo. En esta reflexión tuya yo matizaría que la poesía no está muerta ni está dormida pero está muy herida y, me temo que no es la indiferencia de la gente lo que le duele.

Un abrazo.