El trato de Don Pelayo.
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El trato de Don Pelayo.
Lacayo y narrador,
Don Pelayo,
Fernández el gitano
y alma de Don Pelayo.
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Historia de caballero,
mas ella sea contada,
en versar de romancero,
donde fecha que pasada
hoy memoria tal adquiero.
Por nombre, llevo Mariano,
en su tiempo fiel lacayo;
hoy al contarlo me afano,
obra tal de don Pelayo:
el trato, de rocín ruano.
Era tan listo su ruano,
que por brincos, era bronco,
mas sin ser viejo ni cano,
él, nunca quiso su tronco,
ni las riendas de lejano,
ni tampoco su bocado,
tan delicado rocín
hierro nunca por dentado
pues sabía tal latín,
solo quiso ser cebado.
Él nunca quiso trabajo,
mas daba tan duras coces
si te cogía debajo
con sus patas tan veloces,
que las túrdigas, de cuajo.
Sonaron las diez en punto,
las campanadas ya dieron,
y de nuevas: ¿qué trajeron?
Recordarle tal asunto,
por ello sea, pregunto:
¿algo de caballeriza?
¡Arrea, pardiez, atiza!
Id por el penco alazano
Señor: ¿querréis decir ruano?
¡Ése!, coged la tomiza.
¿Dónde vamos mi señor?
A la feria del ganado,
haremos trato apañado,
poned pues, ojo avizor,
trocaremos por el ruano,
caballar tal vez mejor,
en Mairena del Alcor
a Fernández, el gitano.
Mi señor, llevad cuidado,
Fernández es poco claro
pues engaña sin reparo
mas no salgáis engañado…
Tranquilizaos lacayo,
pasaremos un buen rato
con los asuntos del trato,
palabras de don Pelayo…
Enjaezad mi castaño,
mandó decir don Pelayo
a su servidor lacayo,
mas al asiento, su paño
pon; sea de su tamaño,
a la roja jardinera,
ella, pues a limonera,
mas sin olvidar al ruano,
que llevarás de la mano
de reata en la trasera.
A la feria de Mairena
llegaron sobre las doce,
a la voz, parar ordena,
castaño voz reconoce.
Allí Fernández estaba
echado sobre bastón
mas su ganado miraba
sobre todo al garañón…
Bajaron de jardinera
Don Pelayo mas lacayo
que de reata libera
al lacayo, Don Pelayo.
¡Pardiez! me parta tal rayo,
aquél que viene de frente,
por ventura es don Pelayo
con leal y fiel sirviente.
Fernández quiso saber,
hacer,
¿cómo por aquí caemos?
queremos,
¡ Oh! vos de vivo retrato,
un trato,
Fernández con su boato
pues así le preguntó.
Mas, éste le repicó:
hacer queremos un trato.
¿Acaso por aquél ruano?
Si, Fernández, por aquél,
por señas dijo al gitano,
será buen cambio por él.
mas le preguntó gitano:
¿por cual animal será?
Por el tordo cartujano,
marañón de más allá.
Mi señor, no seáis loco:
¿ veis las orejas atrás?
tal rocín vale bien poco
y sesos os abrirá,
al señor, lacayo dijo.
Tranquilizaos lacayo
si yo cambio, pues elijo,
mirándolo de soslayo.
¿Fernández hacemos trato?
y, mas veinte mil reales,
¿acaso perdí cabales?
en diez mil los abarato.
¡Sean ellos de inmediato!
Ha perdido la cabeza
Don Pelayo por terqueza,
pues creyéndose listillo
ha picado cual pardillo
creyendo tener listeza.
Ambos se dieron la mano,
hecho ya trato del cambio,
Don Pelayo y el gitano,
de saludos intercambio.
A coger al marañón
don Pelayo va y le manda
al lacayo tal acción,
éste, la tomiza agranda
antes que la mano muerda,
al rocín marañón ata,
mas con la tomiza cuerda
tras el carro de reata.
Sobre las tres de la tarde
a Sevilla ya llegaron,
sin que nadie los aguarde
ambos del carro bajaron.
¡Aquí pronto, la montura!
Mas no seáis insensato
señor, esperad un rato,
ahora pues, es presura,
pues sería tal locura;
además dicho animal
es sombra de criminal
mas señor ¿habéis sentido
su tan inquieto bufido?
Pues no quiere cabezal.
Lacayo siendo a porfía,
esta bestia no me gana,
mas señor es tan arcana…
Mas al garañón subía
en tal fatídico día…
pues entre brincos y briega
al marañón no doblega,
que fajado por cintura,
era potro de tortura
y a montura no se entrega…
Dieron en punto la cinco,
mas el señor con su lucha,
a mis consejos no escucha
y sigue con tal ahínco,
que marañón dio tal brinco,
mas a Don Pelayo mata,
y la vida le arrebata.
¡Vive Dios! ¡Por Satanás!
este caso nunca más
pase a mortal por bravata…
Sobre tratos, atención,
razón,
sin ser cabezonería,
tenía,
como tuvo don Pelayo,
lacayo,
nunca mires de soslayo
a garañón semental
pues se trata de animal,
razón tenía lacayo…
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re: El trato de Don Pelayo.
Abrazos
Pilar
- Blanca N. García González
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Re: re: El trato de Don Pelayo.
Pilar Morte escribió:Qué original y divertido . Lo he disfrutado
Abrazos
Pilar
Me gusta escribir de todos los temas Pilar, los romanceros han sido buenos compañeros de lectura.
Un abrazo.
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