El último adiós

[Pilar Morte]

Es un gran poema Pilar, donde tratas temas profundos con tu estilo (que tanto me gusta).

Un abrazo.

Gracias por ser generoso en tu apreciación.
Abrazos
Pilar

[Guillermo Cumar.]

Y otros revistieron un poema con la sencillez y la elegancia de
una poesía doliente y esmerada.

un abrazo

[Pilar Morte]

Superas con creces las excelencias poéticas que tratan sobre este tema que hoy nos presentas. Tienes, querida amiga, un estilo muy propio, muy hermoso, de auténtica calidad literaria. Te felicito de todo corazón y me acomodo a releer esta obra de singular categoría.

Un fuerte abrazo con mis felicitaciones sinceras.

José Manuel F. Febles

Creo que exageras tu apreciación de mi poesía pero me alegra que lo pienses así por el ánimo que me da en unos momentos difíciles
Abrazos
Pilar

[Pilar Morte]

Pilar, con este poema "he sentido", yo me entiendo.

Abrazos.

Solo con lo que me dices me basta
Abrazos
Pilar

[Rafel Calle]

Había cinco ramos y en el centro capullos rojos del amor,
seriedad y silencio entre murmullo de lamento,
y empatía por la sala
calentando los pechos refugio del dolor.

Se había parado el corazón
y el párroco habla de convertir la tierra en semilla de un reino
bajo los surcos que hace nuestra vida.

Yo me uno a todos pero no comulgo
ni venzo con su luz a las tinieblas.
Siento la inquietud de las alondras que modulan ausencias
pero admito el fecundo gesto del sincero,
la puerta que descubre la nueva vida del que vive el duelo
con cantos de esperanza.
Pero sólo lo que se amó es legado certero,
sólo el que ha calentado otras manos
ha hecho vibrar el canto de los astros.

No sé si la ceguera huye del mármol sin ventanas,
y si el albor alumbra la noche sin estrellas.
y reconoce su rostro.

Ese nuevo hogar
dejará a la intemperie la caja donde estaban
las piedras de sus ríos, esa materia inerte
de color diferente en el recuerdo.

Y un día, un siglo o alguno más,
los que queden
sabrán que unos legaron la palabra,
otros sintieron la belleza sobre el lienzo
y muchos levantaron catedrales con las manos heridas.

................................................................................................................
Hermoso poema, amiga Pilar, donde describes la atmósfera de un velatorio y aprovechas para cuestionarte el sentido y la finalidad de lo que allí se cuece. Luego, propones amar, las artes, es decir, la divinidad podría ser el lado más hermoso del ser humano.
Ha sido un placer leerte. Felicidades, compañera.
Un fuerte abrazo.

[Ramón Carballal]

Lirismo y hondura se dan la mano en este excelente poema. Enhorabuena y un abrazo.

[Pilar Morte]

Ante la muerte es inevitable hacerse planteamientos sobre temas tan universales como los que aquí expones en tan hermosos y acertados versos. Un placer venir.
Un abrazo.
Pepa

Gracias, Josefa, por tu generoso y amable comentario
Abrazos
Pilar

[Pilar Morte]

Pilar, es un hermoso poema, algunas sentencias poéticas, conceptuales son tan contundentes como revelativas y sabias, abrazos.

Tu generosidad al comentar me alegra y me anima.Gracias por venir
Abrazos
Pilar

[Pilar Morte]

Éste verso sólo bien merece mis aplausos:

Siento la inquietud de las alondras que modulan ausencias


Un abrazo

Gracias por tu amable presencia
Abrazos
Pilar

[Luis M]

Profundidad, belleza y lirismo en tus letras, Pilar. Un gran poema y una estrofa final sensacional. Mis felicitaciones sinceras, Un abrazo.

[Pilar Morte]

Había cinco ramos y en el centro capullos rojos del amor,
seriedad y silencio entre murmullo de lamento,
y empatía por la sala
calentando los pechos refugio del dolor.

Se había parado el corazón
y el párroco habla de convertir la tierra en semilla de un reino
bajo los surcos que hace nuestra vida.

Yo me uno a todos pero no comulgo
ni venzo con su luz a las tinieblas.
Siento la inquietud de las alondras que modulan ausencias
pero admito el fecundo gesto del sincero,
la puerta que descubre la nueva vida del que vive el duelo
con cantos de esperanza.
Pero sólo lo que se amó es legado certero,
sólo el que ha calentado otras manos
ha hecho vibrar el canto de los astros.

No sé si la ceguera huye del mármol sin ventanas,
y si el albor alumbra la noche sin estrellas.
y reconoce su rostro.

Ese nuevo hogar
dejará a la intemperie la caja donde estaban
las piedras de sus ríos, esa materia inerte
de color diferente en el recuerdo.

Y un día, un siglo o alguno más,
los que queden
sabrán que unos legaron la palabra,
otros sintieron la belleza sobre el lienzo
y muchos levantaron catedrales con las manos heridas.

................................................................................................................
Hermoso poema, amiga Pilar, donde describes la atmósfera de un velatorio y aprovechas para cuestionarte el sentido y la finalidad de lo que allí se cuece. Luego, propones amar, las artes, es decir, la divinidad podría ser el lado más hermoso del ser humano.
Ha sido un placer leerte. Felicidades, compañera.
Un fuerte abrazo.

Gracias, amigo Rafel, por acompañar estos sencillos versos. Me alegra tu visita
Abrazos
Pilar

[Marius Gabureanu]

Un poema reflexivo, situado entre la esencia eterna del ser y la mortalidad de la materia, ha sido un placer leerla, excelente, muchos abrazos, felicitaciones sinceras.