
Un manojo de pelos y tersura,
que no le rinde culto a la obediencia.
Mi gato no estudió ninguna ciencia
pero es un profesor de la ternura.
Jamás molestaría su descanso
inmerso en no se que meditaciones,
como un rey que se hunde en almohadones...
como un león egipcio, pero manso...
Dictador, entrañable, pedigüeño
y pequeño ladrón de mi nevera.
También es el garante de mi sueño.
Su amistad es la única sincera.
Y declaro que nunca fui su dueño,
solo soy el amigo de una fiera....