Quizá sí, Juan. A tempo de -largo- y -pianissimo-.Juan Fionello escribió:Podría ponérsele música y ser una preciosa canción, Liz. Me ha encantado.
Un abrazo.
Gracias por tu amable comentario.
Un abrazo grande
Moderadores: J. J. Martínez Ferreiro, Rafel Calle
Quizá sí, Juan. A tempo de -largo- y -pianissimo-.Juan Fionello escribió:Podría ponérsele música y ser una preciosa canción, Liz. Me ha encantado.
Un abrazo.
Elizabeth Barrio Paredes escribió:Soy la yerba
en un rincón
a la sombra del mundo.
Soy la ceniza improcedente
que se entierra en el tiempo.
Soy la sangre
el pétalo
la herida
y también
el cuarto de hora
que liberó a la tristeza
mientras dormía.
**
Yo no sé qué decir ante este comentario tan hermoso y bien dicho pero sin duda, inmerecido. Por supuesto el gracias de rigor, aunque suene cortito y hasta insípido de acuerdo a mi sentido agradecimiento por leerme y sentir lo que he escrito.Julio González Alonso escribió:Elizabeth Barrio Paredes escribió:Soy la yerba
en un rincón
a la sombra del mundo.
Soy la ceniza improcedente
que se entierra en el tiempo.
Soy la sangre
el pétalo
la herida
y también
el cuarto de hora
que liberó a la tristeza
mientras dormía.
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Impecable e intenso poema donde el ser define y dibuja el no ser con una vehemencia inusitada. Es, hoy estoy de suerte, el segundo poema que se enreda en la lectura de esta noche con el ritmo del verso corto y la expresión de la belleza desnuda. Enhorabuena, Liz.
Salud.
F. Enrique escribió:Hermoso poema, Liz, en el que nos hablas de una sucesión lírica, con toques eruditos bien afinados, de ti misma y de lo que inexorablemente nos espera. Mientras tanto nos dejas este poema con su ritmo exquisito y con tus formas tan consolidadas y personales. Nos das motivos sobrados para leer lo que escribes.
Un abrazo.