Isabel Moncayo escribió:Rafel Calle escribió:A Isabel Moncayo, amiga y poeta.
Estallido en la piel del rojo por amor,
disfraza el carnaval de los lobos urgentes
que llaman al evento donde baila el valor;
disfrázate de un lobo de aullidos inocentes.
Melodía de Asturias, canto de un ruiseñor,
el cariño en tus versos nos silba referentes,
cual la esencia del cedro de un violín seductor;
fascinación del arco, cuerdas inteligentes.
Tu palabra es dulzor y frutos de inocencia
que untas en la vida, cual una mermelada.
El pan de cada día seducido en la miel.
Vuelve a trazar, por ti, formas de quintaesencia,
fondos de algún principio; tú. Envalentonada.
Los lobos son lobeznos, por tu amor, Isabel.
No me llegan las palabras adecuadas, estimado Rafel, se me agolpan en la garganta y no me dejan como quisiera agradecerte este detalle que pretende dar un guiño de ánimo. Se te dan bien los alejandrinos, bueno, se te da bien todo en poesía, eres un gran poeta, pero sobre todo me quedo con el amigo, porque así lo siento. ¿Sabes? Los ruiseñores callan en verano y sólo en primavera cantan también de noche, y cuando vuelven a sentirse traen trinos prestados de otras aves, tal vez necesite yo también otra primavera o la misma, no sé, con otra mirada. Algo estoy escribiendo, lo que pasa que cada vez me exijo más y suelo ser muy dura conmigo misma, mi peor crítica estoy haciendo, incluso de los poemas ya escritos y a los que tanto cariño tengo, los estoy descuartizando, jeje, y me queda la duda de si son medianamente buenos o sólo he caído bien a mis seguidores y me han dicho lo que yo quería oír, sé que me entiendes, aunque por otro lado siempre he tenido quien me diga, eso no es, o no está bien o debería ser.... y yo lo agradezco tanto o más que el elogio.
Me guardo estos lobos de carnaval con mucho cariño, y lo tendré a mano y a corazón para cada vez que necesite ese empujoncito. (Algún lobo ya hay por aquí, sí, los intento amansar como puedo)
Muchas gracias y un abrazote enorme.
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Sí, es un guiño a una colega muy estimada.
No soy un gran poeta, eso quisiera yo. Soy un poeta que quizá no pase de mediocre. A todos, el tiempo nos pondrá en nuestro sitio y ojala que nos toque un lugar, por lo menos, digno, más que nada, porque los poetas dedicamos una gran parte de nuestra vida a nuestra obra.
Sin embargo, al margen de todo, si el autor es sincero consigo mismo, si es capaz de lograr eso, y se da todo y totalmente, al final contaremos, sí, pero el recuento será el tope que se podía conseguir. Era lo que había por sumar. No había más. Y nada tendremos que reprocharnos.
Por otra parte, no sabes cuánto siento que te hayas enterado de que los Reyes Magos son los padres, eso ocurre cuando el autor se hace adulto, crece. Al principio nos creemos que todo lo que escribimos es insuperable, pero lo insuperable son nuestras carencias que nos hacen miopes. Los poemas de un cierto nivel, ahora eres consciente, no crecen en lo árboles o en la inconsciencia genialoide, sino que son el producto de un talento equis, que se dedica en cuerpo y alma a su obra.
Chiquilla, te estás haciendo mayor como poeta. Lo que tienes son síntomas de pánico escénico; tienes que superarlo, entre otras razones, porque todos los creadores deben superarlo, es decir, se supera. Siempre se supera a la luz de una nueva creación que parecía imposible, pero ahí estará, y será tuya.
Lo escrito, escrito está; puedes revisarlo, incluso te servirá para cosas que ahora ni se te ocurren, pero ten paciencia. Procura escribir desde la naturalidad, lo importante son los decires y no la forma en la que estén presentados. Ahora bien, si escribes verso monométrico, todos los versos tienen que tener el mismo número de sílabas. Si escribes verso polimétrico, tienes que escoger varios metros y trabajarlos a lo largo del poema. Si se trata de verso multimétrico, tienes que dejarte llevar por el oído, el resto lo hará tu cerebro con los conocimientos métricos, rítmicos, gramaticales, literarios… de los que tenga información.
Un fuerte abrazo.