MI RELOJ DE PULSERA DE "LOS CHINOS"

[Víctor Vergara Valencia]

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我 的 看 中 国




6´50 € me ha costado. Bajo el cristal,
letras metálicas y latinas designan la marca "METHA",
a saber...
Me lo vendió mi amigo Juan que, en este caso, es
españolización de su nombre Kuan Yin Tao.
No sé de qué material está hecho
que, a pesar de poseer los brillos metálicos,
pesa menos que el papel.
Albergo sospechas
de que se trata de alguna extraña aleación zen
desconocida en occidente;
un compuesto de materiales "yins" y "yangs"
de desechos orientales.
Cuando estoy en el silencio protocolario y solitario del baño,
y más intimo,
o reposando mis recuerdos del día
sobre la almohada cálida;
oigo sólo su estruendo latir
que me acompaña incondicional, y fiel,
hasta que su salud merme, y fallezca.
Ya me alarmé al poco de adquirirlo,
que hubo que reponerle un nuevo y pequeño corazón.
Y cuando el cirujano-relojero le abrió el pecho,
para sacarle la vieja
e introducirle la nueva pastillita metálica, balbuceó:
-ya lo sospechaba,
toda su maquinaria es de materia plástica,
le auguro corta vida.
Mas nunca me importó su baja extracción
ni su falta de renombre.
Primero los brillos
y después su levedad, me cautivaron;
y pronto pude certificar, además,
su precisión y fiel compaña.
Sólo que a veces –lo confieso- siento peso de conciencia
de estar ayudando a esta lenta, paciente y silenciosa,
pero inexorable, invasión amarilla.












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[Pilar Morte]

Un poema que invita a la reflexión. Hay mucho que hablar sobre el tema. Me gustó leerte
Abrazos
Pilar

[Carmina Martínez]

Unos comentarios dignos de tener en cuenta amigo Victor. Un saludo compañero de letras. Carmina.

[lazaro Habana]

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我 的 看 中 国




6´50 € me ha costado. Bajo el cristal,
letras metálicas y latinas designan la marca "METHA",
a saber...
Me lo vendió mi amigo Juan que, en este caso, es
españolización de su nombre Kuan Yin Tao.
No sé de qué material está hecho
que, a pesar de poseer los brillos metálicos,
pesa menos que el papel.
Albergo sospechas
de que se trata de alguna extraña aleación zen
desconocida en occidente;
un compuesto de materiales "yins" y "yangs"
de desechos orientales.
Cuando estoy en el silencio protocolario y solitario del baño,
y más intimo,
o reposando mis recuerdos del día
sobre la almohada cálida;
oigo sólo su estruendo latir
que me acompaña incondicional, y fiel,
hasta que su salud merme, y fallezca.
Ya me alarmé al poco de adquirirlo,
que hubo que reponerle un nuevo y pequeño corazón.
Y cuando el cirujano-relojero le abrió el pecho,
para sacarle la vieja
e introducirle la nueva pastillita metálica, balbuceó:
-ya lo sospechaba,
toda su maquinaria es de materia plástica,
le auguro corta vida.
Mas nunca me importó su baja extracción
ni su falta de renombre.
Primero los brillos
y después su levedad, me cautivaron;
y pronto pude certificar, además,
su precisión y fiel compaña.
Sólo que a veces –lo confieso- siento peso de conciencia
de estar ayudando a esta lenta, paciente y silenciosa,
pero inexorable, invasión amarilla.



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Eso de la invasión está en todos lados. La falsificación de ellos
es extraordinaria. He visto rolex que valen hasta doce mil dólares copiados.
Tu poema muestra verdades que ayudan a digerir los males.
Abrazos

lázaro.

[Concha Vidal]

Pues sí, Victor, me queda una pregunta ¿el cambio de corazoncito también fue made in China? porque si fue así... peligra de nuevo su frágil vida.
La invasión, es lenta, pero avanzante, es un tema, como indica Pilar, en el habría que profundizar sin caer por ello en el racismo, porque seguro se nos tildaría de llo.
Pero... ¿no mandó "nuestro" (bueno, mío no, conste) glorioso ejército confeccionar los uniformes de ellos a China?
También habria que profundizar, pero de tanto profundizar, creo que vamos a llegar a las antipodas.

Abrazo mediterráno de Julio, viernes y 13 .

[Roberto López]

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我 的 看 中 国




6´50 € me ha costado. Bajo el cristal,
letras metálicas y latinas designan la marca "METHA",
a saber...
Me lo vendió mi amigo Juan que, en este caso, es
españolización de su nombre Kuan Yin Tao.
No sé de qué material está hecho
que, a pesar de poseer los brillos metálicos,
pesa menos que el papel.
Albergo sospechas
de que se trata de alguna extraña aleación zen
desconocida en occidente;
un compuesto de materiales "yins" y "yangs"
de desechos orientales.
Cuando estoy en el silencio protocolario y solitario del baño,
y más intimo,
o reposando mis recuerdos del día
sobre la almohada cálida;
oigo sólo su estruendo latir
que me acompaña incondicional, y fiel,
hasta que su salud merme, y fallezca.
Ya me alarmé al poco de adquirirlo,
que hubo que reponerle un nuevo y pequeño corazón.
Y cuando el cirujano-relojero le abrió el pecho,
para sacarle la vieja
e introducirle la nueva pastillita metálica, balbuceó:
-ya lo sospechaba,
toda su maquinaria es de materia plástica,
le auguro corta vida.
Mas nunca me importó su baja extracción
ni su falta de renombre.
Primero los brillos
y después su levedad, me cautivaron;
y pronto pude certificar, además,
su precisión y fiel compaña.
Sólo que a veces –lo confieso- siento peso de conciencia
de estar ayudando a esta lenta, paciente y silenciosa,
pero inexorable, invasión amarilla.












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Me gusta este poema directo en que las cosas parecen tener vida y corazón. Tu poesía es muy de nuestro tiempo, directa, clara. Saludos.

[Gerardo Mont]

Excelente reflexión en excelentes trazos. Aquí en Costa Rica ocurre lo mismo, pero a pasos de gigante. Nos regalaron el estadio nacional de fútbol y luego vino una invasión concertada por el gobierno...jejeje, son trabajadores sin duda, pero son también como un hormiguero que crece y crece y por todos lados ya se oyen sus rítmicos gritos...Pues, aunque aún no hay por qué quejarse, los síntomas negativos propios de su cultura, ya empiezan a aflorar, como en los casinos y la mafia del juego...En fin, ya veremos...Mis abrazos de amigo.

[Ana Muela Sopeña]

Un poema muy bueno, para reflexionar, Víctor.

Un beso grande
Ana

[Rafel Calle]

Hermoso poema, amigo Víctor, en el que abordas un asunto delicado y lo haces con originalidad. La identidades se diluyen entre la maraña de cachivaches fabricados con mano de obra precaria y materiales de bajísima calidad. Habría que reflexionar sobre el tema, pero, a priori, me parece nefasto para la artesanía del lugar invadido.
Ha sido un placer leerte. Felicidades.
Un cordial abrazo.