HOMENAJES I

[Juan Marcos]

Bajo la sombra frondosa
del árbol de tus palabras,
Miguel Hernández estoy
labrando mi sombra brava.

Levanto mi corazón
hasta el cielo de tu alma
para que tu voz ahogue
mis temores y mi calma.

Fustigaste a los cobardes
que huyeron de las batallas
dejando al pueblo a merced
de las bestias y las parcas.

No teme mi corazón,
de amor del pueblo se inflama,
más sincero y más constante
que el que me ofrecen las damas.

Bajo el sol de tu palabra
crece la luz de mi alma,
el grito de mi garganta
y la convicción que ampara.

Y si del campo del pueblo
la muerte me arrebatara
que no quede de mí nada
si mi guitarra callara.

Miguel Hernández te deben
los tiranos una España
brava, de bravos leones
que hoy rugen con esperanza.

Te deben también los pobres
la flor de tu militancia,
la pasión de tus anhelos,
y tu sangre derramada.

En pos de tu huella sigo
con dos raíces por armas:
el canto de tus palabras
y la justicia que entrañan.



Juan Marcos

[Quinteño de Greda]

Eternamente Miguel,
eternamente la tierra,
eternamente su voz,
eternamente su llama.

Merecido homenaje le brindas al Maestro de Orihuela.
Un placer pasar por aquí.

[Guillermo Cumar.]

A migel Hernande le debemos mucho los poetas de este tiempo.
Su poesía es el oriente del pueblo llano. Qué mejor que unas elogiosos coplas
para el homenaje nº I

Un abrazo

Guillermo

[Rafel Calle]

Hermoso romance, amigo Juan, donde homenajeas al gran maestro murciano. Se nota la admiración hacia Miguel.
Ha sido un placer leerte. Felicidades.
Un cordial abrazo.

[Hallie Hernández Alfaro]

Bajo la sombra frondosa
del árbol de tus palabras,
Miguel Hernández estoy
labrando mi sombra brava.

Levanto mi corazón
hasta el cielo de tu alma
para que tu voz ahogue
mis temores y mi calma.

Fustigaste a los cobardes
que huyeron de las batallas
dejando al pueblo a merced
de las bestias y las parcas.

No teme mi corazón,
de amor del pueblo se inflama,
más sincero y más constante
que el que me ofrecen las damas.

Bajo el sol de tu palabra
crece la luz de mi alma,
el grito de mi garganta
y la convicción que ampara.

Y si del campo del pueblo
la muerte me arrebatara
que no quede de mí nada
si mi guitarra callara.

Miguel Hernández te deben
los tiranos una España
brava, de bravos leones
que hoy rugen con esperanza.

Te deben también los pobres
la flor de tu militancia,
la pasión de tus anhelos,
y tu sangre derramada.

En pos de tu huella sigo
con dos raíces por armas:
el canto de tus palabras
y la justicia que entrañan.



Juan Marcos

Aplaudo tu homenaje a Miguel Hernández!

Salud y felicidad,

Hallie

[Juan Marcos]

Quinteño, Guillermo, Rafel y Hallie: En alto grado aprecio la generosidad de sus comentarios. Son las mías copias pálidas de un original insuperable en su profundidad y grandeza espiritual. Hijo de su tiempo y de sus convicciones, aspiro, hoy, en el nuestro, a ver los renuevos del canto de la vida que surge inquieta y luminosa en el grito callejero, en la consigna y el reclamo. Es la voz de Miguel Hernández imperecedera como las causas de su fe y es bandera y es relámpago que ilumina y rompe el silencio del espacio, irrumpiendo len a calma y la tranquilidad de los cobardes y los "poderosos".

Juan Marcos

[Hallie Hernández Alfaro]

Bajo la sombra frondosa
del árbol de tus palabras,
Miguel Hernández estoy
labrando mi sombra brava.

Levanto mi corazón
hasta el cielo de tu alma
para que tu voz ahogue
mis temores y mi calma.

Fustigaste a los cobardes
que huyeron de las batallas
dejando al pueblo a merced
de las bestias y las parcas.

No teme mi corazón,
de amor del pueblo se inflama,
más sincero y más constante
que el que me ofrecen las damas.

Bajo el sol de tu palabra
crece la luz de mi alma,
el grito de mi garganta
y la convicción que ampara.

Y si del campo del pueblo
la muerte me arrebatara
que no quede de mí nada
si mi guitarra callara.

Miguel Hernández te deben
los tiranos una España
brava, de bravos leones
que hoy rugen con esperanza.

Te deben también los pobres
la flor de tu militancia,
la pasión de tus anhelos,
y tu sangre derramada.

En pos de tu huella sigo
con dos raíces por armas:
el canto de tus palabras
y la justicia que entrañan.



Juan Marcos

Sube para los domingos poéticos de Alaire.

[Quinteño de Greda]

Gracias, Hallie por el gesto.
Un abrazo.