El enamoramiento(L.3)

[J. J. Martínez Ferreiro]

Un gran poema, amigo Ramón, donde atrapas todos esos rostros fugaces del amor, difíciles de definir, y que tú, de manera sencilla pero muy "llegadora", distinta a la que caracteriza tu estilo habitual, pero espléndida de igual manera.

Un abrazo.

[Ramón Carballal]

Precioso canto al enamoramiento, Ramón
Enhorabuena.
Me encanta cuando escribes así, cuando casas recursos literarios con recurso rítmicos y presentas un poema tan equilibrado como este.
Canto al amor... y a la poesía.

Víctor

Gracias, Víctor, me alegra que te haya gustado este poema. Un abrazo.

[Ramón Carballal]

Un tema complicado Ramón, que como siempre defines con una sensibilidad y una riqueza admirable y envidiable.

Un abrazo.

Gracias, Israel, por tus amables palabras. Un abrazo.

[Ramón Carballal]

Gran sensibilidad estas metáforas genuinas y bellísimas. Un aplauso.

Gracias, Nadia, por tus amables palabras. Un saludo.

[Ramón Carballal]

Nadie sabe cómo se produce el deslumbramiento,
ni si fue anterior la herida al sueño. En un portal sin nombre
los ojos de la luz atenazan mi piel. Y ya no soy consciente
de esa pequeña fibra que el misterio dibuja en mi ser.
Sólo es un cuerpo y una mirada, pero dentro un rubor
infantil va creciendo, enciende las mareas del deseo
y canta el milagroso anhelo de existir. ¿Y quién nos llama,
quién pone el proscenio de aquella ciudad múltiple?
Nunca susurró las palabras de la noche, ni me citó
en el calendario ni describió un reloj en mi estatura.
Sentir y esperar la dulce canción del encuentro
(en la melancolía de un cine, en los bares rojos
de la duda, en el temblor de las playas de invierno).
¿Dónde la promesa del aire que vuelve al aire de la nada?
La vida nos arroja sus banderas sin luz, y hay
un perfume de horas incandescentes en sus labios
de ausencia. Guarda la memoria los diálogos perdidos
como guarda el fuego su frágil candor extenuado.

Inexplicable verdad? aunque en este poema, casi casi que se entiende. Me encantò el poema, quizàs porque es màs tù quien se muestra. Adhiero al comentario de Juan Marcos.
Un abrazo Ramòn, gracias por este regalo de lectura, Luna.-

Gracias, Luna, por acercarte a mi poema y comentarlo. Un abrazo.

[Ramón Carballal]

Ya te lo dije, este poema es enorme, Ramón. Enhorabuena y un abrazo.

Muchas gracias por tu generosidad. Un abrazo.

[Ramón Carballal]

El corazón se acopla a las casualidades que son las que nos mueven, las que
influyen en la bifurcación de los caminos.

Un placer leerte, amigo

Un abrazo

Guillermo

Gracias por tus palabras, Guillermo. Un abrazo.

[Ramón Carballal]

Hola Ramón.
No estoy de acuerdo con Juan Marcos cundo dice que el enamoramiento es una debilidad, aunque sí que es posible que sea una enfermedad, pero en contra de su opinión, creo que ese mal puede durar toda una vida sin necesidad de ir de enfermedad en enfermedad.

Disquisiciones aparte, me parece un excelente poema, amigo mío, como siempre. Abrazos.
Mario.

Muchas gracias, Mario, por dejarme tu opinión. Un abrazo.

[Ramón Carballal]

Hermoso poema, amigo Ramón, donde desarrollas un tema tan viejo como el hombre. Yo creo que el enamoramiento es una ilusión óptica que a veces, muy pocas, se obstina en durar para siempre, aunque dicen que en la variación está el gusto...
Ha sido un placer leerte.
Un cordial abrazo.

Gracias, Rafel, por dejarme tu comentario. Un abrazo.

[Ramón Carballal]

El enamoramiento es algo impredecible, y por ello sorprendente, y cuando pasa de lo meramente físico( que a priori suele ser) a la atracción personal es de lo más maravilloso que le puede ocurrir a un ser humano. Como siempre un placer disfrutar de tu visión hermosa sobre tal estado, un abrazo.

Coincido contigo, Isabel. Gracias por comentar y un abrazo.

[Ramón Carballal]

Nadie sabe cómo se produce el deslumbramiento,
ni si fue anterior la herida al sueño. En un portal sin nombre
los ojos de la luz atenazan mi piel. Y ya no soy consciente
de esa pequeña fibra que el misterio dibuja en mi ser.
Sólo es un cuerpo y una mirada, pero dentro un rubor
infantil va creciendo, enciende las mareas del deseo
y canta el milagroso anhelo de existir. ¿Y quién nos llama,
quién pone el proscenio de aquella ciudad múltiple?
Nunca susurró las palabras de la noche, ni me citó
en el calendario ni describió un reloj en mi estatura.
Sentir y esperar la dulce canción del encuentro
(en la melancolía de un cine, en los bares rojos
de la duda, en el temblor de las playas de invierno).
¿Dónde la promesa del aire que vuelve al aire de la nada?
La vida nos arroja sus banderas sin luz, y hay
un perfume de horas incandescentes en sus labios
de ausencia. Guarda la memoria los diálogos perdidos
como guarda el fuego su frágil candor extenuado.

Monumental poema Ramón. Mis elogios

abrazos

lázaro.

Gracias, Lázaro, eres muy generoso. Un abrazo.

[Ramón Carballal]

Un gran poema, amigo Ramón, donde atrapas todos esos rostros fugaces del amor, difíciles de definir, y que tú, de manera sencilla pero muy "llegadora", distinta a la que caracteriza tu estilo habitual, pero espléndida de igual manera.

Un abrazo.

Gracias por tu comentario, J.J. Unha aperta.

[Ramón Carballal]

Subo este poema como propuesta para el libro.