
"Los seres humanos creemos en lo que queremos creer,
en lo que nos gusta creer, en lo que respalda nuestras opiniones
y en lo que aviva nuestras pasiones"
Syney J. Harris.
Fue abarcador,
gigante estatura del amor que crece sin saberlo,
genuino,feliz,buscando siempre lo que es cierto
enorme, más grande que nosotros
!Como un roble!
En noche estrellada
de claro firmamento.
Así fue nuestro amor,
formado junto
a voluntad ,
a la pasión de dos
porque dos es el número de cuerpos
pero en dos,
cabe también un sólo corazón.
Y me enseñaste a amarte sin espacios,
sin fronteras, sin tiempo, sin razón
me creaste un cosmos alucinado,
para mí propio ego,
para que amara
y te escribiera
el prefacio en mi novela: " donde en el invierno
de mi vida fuiste mi propio sol".
Así fue nuestro amor ,
tú, mi maestra, que sabe a ciencia cierta
lo que es bello, lo sublime, lo grandioso
lo que es justo y yo, tu alumno,
eterno aprendiz de tu virtud.
Fuimos creando un mundo sin diferencias,
sin que faltara ningún detalle
y es que se vale
adentrarse en cuerpo adentro
hasta tocar su esencia.
Fuimos esa fusión constante de alegrías,
proyectos y lamentos, con la mirada firme,
la decisión precisa ¿Y nuestras manos?
De labor, motivación y de caricias...
¿ Y nuestros labios?
Altar de nuestros besos
sin agravios.
Fuimos una tempestad tocando cielo
o un apacible lago en cuadro viejo,
fuimos de todo, una promesa abierta
una caricia viva, una esperanza cierta.
Ahora ya no estás,
no me enseñaste como vivo sin ti,
sin respirarte,
como cierro los ojos y no te veo
dejar de caminar por esas calles
quitar de las vitrinas los espejos,
enséñame mujer si antes no muero
enséñame también
como olvidarte.
Lázaro