Gracias por tus amables palabras. Me alegra encontrarte en estos versosPascua Lira. escribió:"posar sobre la almohada ternuras perdurables
y en nuestro rostro la dulzura eterna de su canto".
Pilar, es un hermoso poema.
Un abrazo.
Abrazos
Pilar
Moderadores: J. J. Martínez Ferreiro, Rafel Calle
Pilar Morte escribió:l
Me dijeron que no lloraba
que habían muerto sus lágrimas,
y enterradas dejaban un pozo en la garganta.
ll
Lanza una carcajada para ocultar el rostro
y no delatar los juncos rasgados,
aquellos con los que hizo la delicia del barco sobre el agua.
Y ríe hasta dejar el vientre sin resuello.
contagiando la voz irresistible,
escondiendo entre las sábanas
las fisuras de la noche,
el soliloquio que la vence.
lll
Veo sus sinuosos pasos que ralentizan el día,
salobres ojos de despedida ocultos a la luz,
quiere que le digamos adiós recordando su amor,
el afecto del rostro que se aleja.
No anida la certeza en su ansiedad
pero dibuja sendas cubriendo el horizonte
para dejarnos con la paz del que parte feliz.
Quiere irse recostada sobre aroma de lirios,
con un gesto de gozo y esperanza,
posar sobre la almohada ternuras perdurables
y en nuestro rostro la dulzura eterna de su canto.
Gracias, Adriana, por tus palabras tan amablesAdriana Luia escribió:Bello poema, conmovedora despedida.
Destaco:
"Me dijeron que no lloraba
que habían muerto sus lágrimas,
y enterradas dejaban un pozo en la garganta."
La angustia suele atrincherarse en la garganta, la angosta y queda nuestra. Lo demás, lo de afuera, es lo que se intenta.
Muchos cariños
Lu
Gracias, ERA, por acercarte y djar tu amable huellaE. R. Aristy escribió:Pilar Morte escribió:l
Me dijeron que no lloraba
que habían muerto sus lágrimas,
y enterradas dejaban un pozo en la garganta.
ll
Lanza una carcajada para ocultar el rostro
y no delatar los juncos rasgados,
aquellos con los que hizo la delicia del barco sobre el agua.
Y ríe hasta dejar el vientre sin resuello.
contagiando la voz irresistible,
escondiendo entre las sábanas
las fisuras de la noche,
el soliloquio que la vence.
lll
Veo sus sinuosos pasos que ralentizan el día,
salobres ojos de despedida ocultos a la luz,
quiere que le digamos adiós recordando su amor,
el afecto del rostro que se aleja.
No anida la certeza en su ansiedad
pero dibuja sendas cubriendo el horizonte
para dejarnos con la paz del que parte feliz.
Quiere irse recostada sobre aroma de lirios,
con un gesto de gozo y esperanza,
posar sobre la almohada ternuras perdurables
y en nuestro rostro la dulzura eterna de su canto.
Tu hermoso poema me deja un sabor dulce. Pocos se van felices y dejan paz. Un abrazo,
ERA