Pilar Morte escribió:La luna juega en las tinieblas
dejando una silueta virgen,
sombrea las acacias
y se adentra conmigo en el misterio.
Me dijeron que no moriría,
que los cielos velaban la esencia
y un día treparía los aposentos del enigma.
Yo me amparé en el credo cumpliendo hasta la lluvia,
cuando empapada de razón conocí el desamparo,
la huída hacia palabras yermas.
Hoy - cuando a la vida le reclamo la parte más pequeña,
cuando lo por vivir empieza siendo dádiva-
siento el sinsentido, la cadena que vamos creando sin otro fin
que el eslabón para el siguiente,
y me duele, me duelo de perder la página de la certeza.
Todo me deja huérfana de los designios,
sinn otro asidero
que mi fuerza ante la vida.
Y me consuelo con dibujarme en un todo
al que voy conducida por la estrella de mi destino.
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Hermoso poema, querida amiga Pilar, en donde muestras una melancolía que se deja llevar al amparo de lo que deparará el camino. El tiempo llega y se va y hasta el olvidar se hace melancólica lejanía.
Ha sido un placer leerte. Felicidades por el poema.
Un fuerte abrazo.