Despertar

[Alejandra Goerne]

Alejandra, con tu habitual estilo, tu particular visión del mundo y tu voz personal, nos pones en unos versos un momento del día y un estado de ánimo al despertar. Hay despertares así.
Salud.

Juio, siempre será para mi un gusto encontrarte entre lo mío poeta. Y sí, lo sé... hay despertares así, lo bueno es que todo siempre pasa. Lo bueno y lo malo también. Un beso bien grande.

[Alejandra Goerne]

Pegada
como lapa
permanece
la culpa
dormida

Ciertamente, un poema precioso y que respira tristeza.

Tiene la estructura perfecta para llevar al lector en lenta lenta caida hasta la exhalación de la carga: "LA PENA".
Ritmo lento, perfectamente elegido.

En mi humildad pienso que "LA CULPA" nunca duerme, se hace la dormida.
Creo que siempre se encuetra bien despierta eligiendo las armas que más daño pueden infringir y comprobando la calidad de su eficacia.

Un placer siempre pasar por tus letras, Alejandra.
Es un bellísimo poema.
Un beso agradecido.

.

Victor... lamento contestar tan tardiamente, tan bello comentario que me regalas. El trabajo absorbe cada segundo de mi vida en este momento. Pero te agradezco desde el alma.

[Alejandra Goerne]

Un despertar, Alejandra, donde la esperanza no es protagonista. Ese infierno en nos sumerge la pena y la falta de ilusión resulta más terrible cuando uno despierta, porque es el momento en que hay que recomezar...recomezarse.
Me gusta lo escueto de los versos, le da ese caracter de punzada que implica el mensaje.

Un placer leerte

Abrazos

Sara

Me encanta lo que dices. Es eso... una punzada que cala, no siempre, pero cuando pega...pega. Un beso bien grande Sara mil gracias.

[Alejandra Goerne]

Alejandra, me gustó mucho tu poema, si bien delatas un dolor, una frazada inmensa, como dices que se nombra pena, así tan grande como esta pena a la hora del alba, así de inmensamente me llega. Será porque he transitado el alba de esta misma manera, alguna vez. Y, considero que dejas o llegas al lector de manera impactante, logras que uno vaya leyendo entre la estructura de tu poema, su colorido y tu alma, derramándose...
Me encantó. Te dejo un beso grande

Poeta, amiga. A mi, me encantó encontrarte entre algo mío. Espero que todo en tu vida marche bien. Un abrazo y mi agradecimiento.

[Santiago Redondo Vega]

Alejandra.

La culpa es el sentimiento por algo que creemos que no hicimos bien. A veces se llega a ella sin solución porque era el menos malo de los caminos a elegir. Cuando sabemos a conciencia que obramos mal, entonces nos persigue y nos despierta. Pero es nuestra conciencia la que nos viste de rojo el alba.

Seguro que tu culpa no es más que la inconstancia que obliga a tu poesía. Te gustaría estar más libre y más tiempo vestida de poeta, pero lo cotidiano te muerde en lo poético. Por eso está esa culpa llamándote a los sueños.

Bello poema, amiga.

Santiago Redondo Vega

[Just Gafar]

A veces
despierta colérica
y yo
asfixio con la almohada
que aún
sueña que soy alba


Un magnífico poema Alejandra, con imágenes a pedir de boca, y un final que se quiebra en los ojos.

Placer leerte en esta noche

Abrazos

[Alejandra Goerne]

Debe ser una culpa muy grande para que te trate de esa manera. Me gusta cómo escribes.
Un abrazo y un beso.

Mi querido pequeño enorme poeta, hasta estas se olvidan... a ratos. Gracias por tu huella amigo. Un beso.

[Alejandra Goerne]

Veo que eres poeta del alma, que te derrama en poesía
un abrazo

Sandra que bello comentario, y nada amiga, poeta no. Sólo una más en el intento. Muchas gracias y un beso.

[Rosario Alonso]

La sensación de culpa es intensa. La conciencia habla y nunca duerme del todo, nos persigue a todas partes. Te quedó un poema hermoso, amiga.


Un beso

[Gabriel Vidal]

Hola Alejandra estoy leyendo tus poemas

Este me ha gustado

Un beso

[Arturo Juárez Muñoz]

Querida Alejandra:
El auto análisis, la reflexión, el juicio personal, son apenas algunas de las connotaciones de la capacidad del hombre por corregir y mejorar su estado de ser imperfecto pero perfectible.

Por supuesto que tus palabras tienen el peso de la culpa, de la impotencia de no poder resolver y sí querer devover al equilibrio de nuestra vida esa paz tan necesaria.
Tu poema, a más de ser un acto personal de rendición de cuentas, deja abierta la puerta a un estado de expiación.

Bienvenidas reflexiones tan profundas y bellamente entretejidas.
Con afecto y admiración:
Arturo

[E. R. Aristy]

Pegada
como lapa
permanece
la culpa
dormida



A veces
despierta colérica
y yo
asfixio con la almohada
que aún
sueña que soy alba



Levanto el día
arrastrando
una frazada
inmensa
que se nombra
pena.



Y comienza
un nuevo
infierno.

Eres el alba, Alejandra. Ese sol que sale cada manana para todos por igual. Ese sol que no lo puede tapar nuestros dedos humanos. Me encanto el estilo, el desarrollo, la desnudez de las partes intimas del dolor. Excelente poema.

Un abrazo,
ERA