La Editorial Alaire, auspiciada por la Academia de Poesía Alaire, pone gratuitamente a disposición de sus foristas registrados, varios foros de poesía, prosa literaria, debates…, para que puedan publicar sus obras e interactuar entre ellos, así como, la tienda de libros donde se muestran las publicaciones, tanto en papel como en formato digital, estos mediante descarga gratuita. La razón de ser de nuestros foros se centra en promocionar la poesía, mediante las obras de los autores que participan en la plataforma de la Academia de Poesía Alaire. La promoción de la poesía, a nivel del mundo de habla hispana, conlleva una enorme responsabilidad, por ello, pedimos la máxima implicación de todos los miembros de Alaire. Vale recordar al gran maestro Dumas: uno para todos y todos para uno. Muchas gracias por todo, queridos compañeros.
Todo inició con tu aroma
así que torné la vista
mire tu ser de corista
que llego hasta mi genoma.
Olvidado del idioma
esta mujer determina
que fenil etil amina
se libere en mi cerebro.
El capricho de un requiebro
colmado de dopamina
El flechazo del amor:
es un cierre sin retrasos,
de arterias, como de vasos,
de la glándula el clamor
que reduce al desamor.
Un vuelco en los corazones,
la hipertensión sin razones,
la glucosa por tu sangre.
Te piensas un purasangre
y a los consejos te opones.
De ella conquisté su abrazo,
el contacto de su dermis
fusionada a mi epidermis,
sin que se termine el plazo
de besos que son un lazo.
Culpable la oxitocina
sí otro coito se cocina,
también la testosterona
en éxtasis se corona,
a otra copula encamina.
Caos es enamorarse
mirándola en una nube,
cuando la presión te sube
todo es suspiro y mirarse...
amor eterno jurarse.
Directrices obsesivas
te obliga enviarle cursivas,
y la razón es intrusa
a medianoche sin trusa
mientras tú te la ensalivas.
Cogida así en la botella
la lealtad es un genio
pero no, ningún convenio
te une a una mujer bella,
ni evitara la querella.
Un alelo* es mi faltante,
que del apego es causante,
la culpable es la bioquímica
como la herencia y la química
sino duro con la amante.
Si por fin todo termina
será adicta al chocolate
porque su corazón late
sin la pasión que domina
y con llantos recrimina
no ver más al mundo rosa,
sin flotar, quiere una fosa;
entrar en amor es fiebre,
oleaje, también liebre,
que se escapa de la diosa.
*El alelo (334)
Última edición por Gabriel Vidal el Jue, 16 Feb 2012 8:15, editado 4 veces en total.
Me he divertido mucho con tu poema científico-amoroso con ribetes fisio-lógicos. La hormona sin control no es privativa del 14 de febrero. Me llevo el cero que tanto afea tus simpáticos versos y te dejo...
un abrazo.
Pepa
Prefiero ser verbal
y no adjetiva.
Perfecta ¿para qué?
si no es amandote.
Todo inició con tu aroma
así que torné la vista
mire tu ser de corista
que llego hasta mi genoma.
Olvidado del idioma
esta mujer determina
que fenil etil amina
se libere en mi cerebro.
El capricho de un requiebro
colmado de dopamina
El flechazo del amor:
es un cierre sin retrasos,
de arterias, como de vasos,
de la glándula el clamor
que reduce al desamor.
Un vuelco en los corazones,
la hipertensión sin razones,
la glucosa por tu sangre.
Te piensas un purasangre
y a los consejos te opones.
De ella conquisté su abrazo,
el contacto de su dermis
fusionada a mi epidermis,
sin que se termine el plazo
de besos que son un lazo.
Culpable la oxitocina
sí otro coito se cocina,
también la testosterona
en éxtasis se corona,
a otra copula encamina.
Caos es enamorarse
mirándola en una nube,
cuando la presión te sube
todo es suspiro y mirarse...
amor eterno jurarse.
Directrices obsesivas
te obliga enviarle cursivas,
y la razón es intrusa
a medianoche sin trusa
mientras tú te la ensalivas.
Cogida así en la botella
la lealtad es un genio
pero no, ningún convenio
te une a una mujer bella,
ni evitara la querella.
Un alelo* es mi faltante,
que del apego es causante,
la culpable es la bioquímica
como la herencia y la química
sino duro con la amante.
Si por fin todo termina
será adicta al chocolate
porque su corazón late
sin la pasión que domina
y con llantos recrimina
no ver más al mundo rosa,
sin flotar, quiere una fosa;
entrar en amor es fiebre,
oleaje, también liebre,
que se escapa de la diosa.
*El alelo (334)
Divertidas décimas Gabriel.
Me recordaste a la tonada guajira de mi tierra y ya eso es mucho !
Abrazos siempre
lázaro.
!Hay que ser valiente para ser poeta!
Hay que estar loco.
A la literatura, al amor y a los animales
no se les puede hacer trampas.
Buenas y bonitas estas décimas, de las que se desprende que el amor no esplatónico ni siquiera valentinesco aunque si pudiera ser aristotélico, y hasta socrático, aunque siempre se oculta debajo de la metáfora, o encima,quién sabe.
Amigo Gabriel:
Te hago aquí el comentario que me has requerido en el foro Taller.
Dices que no eres poeta, dices que yo soy poeta, dices que quieres aprender, que yo no sea indulgente, que quieres saber tus fallos. Dices que intentarás escribir lo mejor que puedas.
Empecemos por los poetas. ¿Qué diferencia puede haber entre Antonio Gamoneda o cualquier otro gran poeta, respecto a las miles de personas que escriben poesía cada uno de los días de su vida? No hay diferencia respecto a su ocupación, a su oficio de letras, todos son poetas, porque la única diferencia, entre todos ellos, viene determinada por el nivel de transmisión ideal. Podemos llamarlo talento, pero el talento no determina el oficio ni el nombre de la ocupación de las personas. Un carpintero, un médico, un músico, un actor, un abogado, lo serán muy a pesar de su cualificación profesional.
Hay una especie de miedo a nombrarse poeta, porque parece que ser poeta es algo inaudito, magistral, inalcanzable para los humanos normales. Pues no. Un poeta es un escritor que escribe poemas y, probablemente, no solo poemas.
De lo que se deduce que las obras de los poetas, al fin seres humanos como los demás, son obras esencializadas en el contenido y, además, dentro de una estructura rítmica sobresaliente. Y son obras que han nacido para ser leídas por los seres humanos. Existe una poesía para cada ser humano. La diversidad de niveles propicia el estilo de los autores y, por ende, la diversidad en los lectores.
En fin, todo este rollo para decirte que, para mí, todo el que escribe poesía y lo hace con seriedad, no tiene otro calificativo que “poeta”, le pese a quien le pese.
Ahora recuerdo cuando iniciaste tu andadura en Alaire. Fue el 24 de enero del 2009. Blanca Sandino inició los comentarios a “Tus ojos”, el poema con el que te presentaste. Han pasado tres años en los que has ido aclimatándote a la interrelación foral, de manera que, ahora, pareces bastante madurado en estas lides poético virtuales.
De tu poética destacaría el ingenio, la familiaridad simbólica y, sobre todo, una gran habilidad para esencializar el mensaje, más que probada en tus haikus, combinación en la que, a mi juicio, logras tus mejores composiciones.
En tus haikus se puede apreciar que no te faltan condiciones para escribir poemas. Simplemente, te hallas en una fase evolutiva de tu poeta.
Hablando del poema que nos ocupa, no sé qué decirte de las décimas, Gabriel. Combinas octosílabos rimados en la forma de la espinela.
La espinela es una estructura muy cerrada, quizá demasiado para lo que, hoy en día, puede ser aconsejable. No puede ser rigurosa con el fondo, el fondo no puede ser el actor principal de la obra porque está demasiado condicionado por la forma. Eso le quita relevancia a la propia obra.
Si a una obra a base de décimas le pedimos que sea divertida, creo que no le podemos pedir más. Es el caso de tu poema.
Dicho esto, claro que hay obras a base de décimas espinelas que resultan ser poemas de calidad, pero no hablamos de eso, sino de la dificultad de transmitir por medio de una combinación cerradísima.
Con todo, las décimas me parecen un buen ejercicio para el poeta que quiere aprender.
Sugerencias: Cuidar la sintaxis y la ortografía. Pasar a escribir sonetillos, es decir, sonetos a base de versos octosílabos. Dado que la rima consonante ya la trabajas bien, sería conveniente pasar a la rima asonante. El sonetillo puede ser octosílabo con rima asonante, todo para que el siguiente paso sea un soneto con versos endecasílabos que pueden ser sin rima, con rima asonante o consonante.
Te digo lo de escribir sonetos porque con ellos se aprende a compartimentar el discurso que luego será la base que aplicaremos en cualquier otra combinación versal.
Primero el verso monométrico, después el verso polimétrico y finalmente el verso multimétrico.
Empezamos con el verso monométrico pero cuidado con la rima. Una vez que sabes trabajar la rima, lo mejor es que vayas olvidándote de corsés rimados.
Si bien, no podemos ni debemos huir de la rima, lo mejor es que la rima no nos dé muchos quebraderos de cabeza.
Rima sí, pero no rima de estructura machacona y mucho menos rima de estructura muy cerrada.
En cuanto a que yo no sea indulgente contigo, pues, solo puedo decirte que, si quieres aprender, estoy dispuesto a comentar tus trabajos aunque no me gusten, cosa que no hago habitualmente. Pero, en fin, si quieres que te eche una mano, de acuerdo.
Ha sido un placer leerte. Felicidades por tu gran determinación con nuestra amada poesía.
Un cordial abrazo.
Todo inició con tu aroma
así que torné la vista
mire tu ser de corista
que llego hasta mi genoma.
Olvidado del idioma
esta mujer determina
que fenil etil amina
se libere en mi cerebro.
El capricho de un requiebro
colmado de dopamina
El flechazo del amor:
es un cierre sin retrasos,
de arterias, como de vasos,
de la glándula el clamor
que reduce al desamor.
Un vuelco en los corazones,
la hipertensión sin razones,
la glucosa por tu sangre.
Te piensas un purasangre
y a los consejos te opones.
De ella conquisté su abrazo,
el contacto de su dermis
fusionada a mi epidermis,
sin que se termine el plazo
de besos que son un lazo.
Culpable la oxitocina
sí otro coito se cocina,
también la testosterona
en éxtasis se corona,
a otra copula encamina.
Caos es enamorarse
mirándola en una nube,
cuando la presión te sube
todo es suspiro y mirarse...
amor eterno jurarse.
Directrices obsesivas
te obliga enviarle cursivas,
y la razón es intrusa
a medianoche sin trusa
mientras tú te la ensalivas.
Cogida así en la botella
la lealtad es un genio
pero no, ningún convenio
te une a una mujer bella,
ni evitara la querella.
Un alelo* es mi faltante,
que del apego es causante,
la culpable es la bioquímica
como la herencia y la química
sino duro con la amante.
Si por fin todo termina
será adicta al chocolate
porque su corazón late
sin la pasión que domina
y con llantos recrimina
no ver más al mundo rosa,
sin flotar, quiere una fosa;
entrar en amor es fiebre,
oleaje, también liebre,
que se escapa de la diosa.
Josefa A. Sánchez escribió:Me he divertido mucho con tu poema científico-amoroso con ribetes fisio-lógicos. La hormona sin control no es privativa del 14 de febrero. Me llevo el cero que tanto afea tus simpáticos versos y te dejo...
un abrazo.
Pepa