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[Edgardo Benitez]

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[Pilar Morte]

A veces el tiempo va en nuestra contra desbaratando lo que tanto costó construir. Tus versos son hermosos y reflexivos. Un placer leerte
Bienvenido al foro
Abrazos
Pilar

[Edgardo Benitez]

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[Rafael Valdemar]

Edgardo intenso e interesante me llega el mensaje de tu poema Edgardo. Me gustó y lo disfruté leyendo

saludos

rafael

[Guillermo Cumar.]

Tu sí tuviste tiempo para componer y hacernos partícipes de un maabrazo

Un magnífico poema.

Un saludo y un abrazo

Guillermo

[Edgardo Benitez]

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[Rafel Calle]

Bienvenido, amigo Edgardo, es un placer tenerte entre nosotros. Esperemos que te encuentres bien en Alaire.
Tu poema de presentación es bonito, aunque sufre por el lado de la ortografía y la sintaxis.
Un cordial saludo.

[Ramón Carballal]

Un poema intenso, con una intersante reflexión sobre el tiempo y el amor. Bienvenido y un saludo cordial.

[Edgardo Benitez]

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[Edgardo Benitez]

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[Edgardo Benitez]

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[Edgardo Benitez]

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[lazaro Habana]

Los suicidios del tiempo


No, no eras tú,
la certeza me asiste,
era el tiempo el que agonizaba…

Expiraba tendido,
sobre las riberas de la infamia;
luego de dar tumbos y tumbos
de luz y granate.
Relumbraba al estilo de aquél suculento esbirro en fuga.
¿Te recuerdas quién?
Rodaba y rodaba por el ceremonial rostro de la invencible montaña.

No, tampoco era yo;
¡te equivocas!
Era el tiempo el que sucumbía.
De hinojos ante el sol,
con las manos agrietadas y temblorosas,
se desgarraba a tirones el pecho,
para arrancar su corazón estrangulado de congoja.

¿Recuerdas cómo enmudecía al verte explayar tus alas nuevas
que lograste en España?
Todo esto ocurría mientras alzabas el aliento en revoloteo pleno rumbo al infinito.


No mi amor, no eras tú,
¡ni yo!,
¡te equivocas!
era el tiempo el que llegaba a su fin.

Nos concedía una lagrima y media,
al escuchar la manera inútil que se perdían nuestros gritos lúgubres y tenebrosos,
al despeñarnos por el recóndito abismo de la desventura.

De nada le sirvieron tus alas nuevas,
ni rodar como esbirro por el ceremonial rostro de la invencible montaña.

No mi amor,
no fuimos nosotros,
fue el tiempo el que el que murió.

También un abrazo de Bienvenida. Un poema de Juicio donde
se disuelven recuerdos y añoranzas cuyo juez es el tiempo.
Me gustó. Habla la conciencia.

Abrazos

lázaro.

[Josefa A. Sánchez]

El tiempo es el gran devorador, que acaba tragandose todo. Una interesante propuesta. Gracias por compartir y , si no te lo dije ya, bienvenido al foro.
Un abrazo.
Pepa