CUANTO SÉ DE TI

[Juan Vicedo]

Oh love, this is my song
Petula Clark.

A los veinte años
eras una niña bien, un poco pija,
bastante presumida, un tanto empalagosa.
Dominabas idiomas, francés, inglés, italiano
y habías esquiado en los Alpes suizos
o en Chamonix.
Jugabas bien al tenis
sobre la verde yerba de la tarde,
cuando tu cuerpo era un manantial de estrelllas.

Pero todo se te podía perdonar:
al llegar el verano
te reías al sol,
nadabas en las aguas más azules
y dejabas, muy fuerte,
una estela de espuma,
un manantial de cuerpos femeninos
y un perfume de sales en tus labios.

Y nada te cansaba
porque al llegar la noche
tenías fuerza de sobra
para salir de nuevo,
para besar de nuevo en aquellas terrazas
de gentes malcriadas y malditas.

Aunque yo te esperaba y te quería,
porque creía, tonto,
en el romanticismo vano de las canciones.
Pero en el bar sonaba:
I belong to you, you belong to me.

[Pilar Morte]

Por esos sentimientos hemos pasado todos, al leer los tuyos he recordado los míos y lo he disfrutado. Gracias por compartir
Abrazos
Pilar

[Guillermo Cumar.]

La atracción no se puede evitar, es la gravedad del deseo, aunque el amor
es algo diferente. Más qué digo si tú ya lo expresaste con poética contundencia.

Un abrazo

Guillermo

[Juan Vicedo]

PILAR MORTE. Gracias por dejarme tus palabras. Es un trance no tan duro por el que todos hemos pasado. Algunos dicen que no se olvida el primer amor adolescente. Un beso.

[Juan Vicedo]

GUILLERMO CUESTA: Hay cosas (sentimientos, olores, paisajes, etc.) que están ahí y necesitamos volver a ellos de vez en cuando porque no queremos que se nos mueran del todo. Un abrazo y muchas gracias por tus letras.

[J. J. Martínez Ferreiro]

Una maravilla, amigo Vicedo, esta postal cotidiana sobre el amor o la nostalgia del amor; está perfectamente atrapado todo aquel ambiente, inocencia... y por supuesto "encantadora" pijería.

Todo un placer de lectura.

Un abrazo.

[Víctor F. Mallada]

Oh love, this is my song
Petula Clark.
....
Aunque yo te esperaba y te quería,
porque creía, tonto,
en el romanticismo vano de las canciones.
Pero en el bar sonaba:
I belong to you, you belong to me.

Muy bonito, Juan.
Me ha llegado al alma de aprendiz de músico.

Un abrazo,

Víctor

[Begoña Egüen]

Oh love, this is my song
Petula Clark.

A los veinte años
eras una niña bien, un poco pija,
bastante presumida, un tanto empalagosa.
Dominabas idiomas, francés, inglés, italiano
y habías esquiado en los Alpes suizos
o en Chamonix.
Jugabas bien al tenis
sobre la verde yerba de la tarde,
cuando tu cuerpo era un manantial de estrelllas.

Pero todo se te podía perdonar:
al llegar el verano
te reías al sol,
nadabas en las aguas más azules
y dejabas, muy fuerte,
una estela de espuma,
un manantial de cuerpos femeninos
y un perfume de sales en tus labios.

Y nada te cansaba
porque al llegar la noche
tenías fuerza de sobra
para salir de nuevo,
para besar de nuevo en aquellas terrazas
de gentes malcriadas y malditas.

Aunque yo te esperaba y te quería,
porque creía, tonto,
en el romanticismo vano de las canciones.
Pero en el bar sonaba:
I belong to you, you belong to me.

Tan / nítido y transparente/ en fin... que me ha encantado. Gracias por compartirlo.
Un abrazo.
BEGOÑA.

[Juan Vicedo]

BEGOÑA EGÜEN: Gracias por tus palabras. Yo también lo encuentro simpático, aunque no debiera decirlo. Un beso.

[Juan Vicedo]

J.J.M FERREIRO: Te agradezco el mensaje y reconozco contigo que esas cosas de la "pijería" tienen su encanto y su placer. Luego se van, pero no hay otra salida. Un abrazo.

[Josefa A. Sánchez]

Adolescentes fuimos y amamos como tales y, gracias a Dios, tenemos la memoria, para volver a esos instantes felices. Un placer tus versos.
Un abrazo.
Pepa