Moderadores: J. J. Martínez Ferreiro, Rafel Calle
Gracias por estar cerca y dejarme tus palabrasVíctor Mallada Bayón. escribió:Pilar Morte escribió:...
Los veo llegar y se abre el espacio
acoplando las notas para ajustar el canto.
A veces la distancia separa los acordes
para encontrar el propio tempo,
pero siempre volvemos
recordando la misma trova.
...
Hola, Pilar
!Qué buen canto a la amistad!, la que de verdad perdura.
Misma trova mismos abrazos... que siga la música.
Besos,
Víctor
Así es , esos son los momentos que dan la verdadera felicidad.J. J. M. Ferreiro escribió:Un poema precioso, amiga Pilar, rebosante de energía positiva, diría un poema necesario para recordar y conmemorar esos inolvidables instantes que construyen la verdadera felicidad.
Biquiños.
Pilar Morte escribió:
Y me alienta sabernos.
Me alegra tu comentario y te lo agradezcoJuan Fionello escribió:Segundo poema que leo esta noche (después del de Guillermo) que tiene a la música como motivo principal, pero es este caso, como han dicho los compañeros, como un ligamento que sirve para componer un bellísimo canto a la amistad y la camaradería. Pocas cosas unen tanto a las personas como interpretar o escuchar una misma música.
Me ha encantado, Pilar.
Un abrazo.
Me alegran tus palabras y las agradezco. Gracias por visitarmeGerardo Mont escribió:Un poemazo, que canta a la armonía y las cosas buenas que aun nos quedan... Alimentas el alma y la llenas de una dulce paz. Qué gusto entrar a tus versos y volar en la magia de tu pluma. Mis abrazos de amigo.
Gracias, José, tus palabras sí son entrañablesjose junco escribió:Y qué bien habló, Pilar. Hermoso y entrañable. Un preciso y preciso tratamiento de la ternura. Un beso.
Gracias, Begoña, por tus amables palabrasBegoña Egüen escribió:Un poema / muy sensorial y bello/. Te felicito estimada amiga.Pilar Morte escribió:Se acercan con sus arpas vivas,
el color de sus notas, el verbo en la mirada.
Vienen y palpo vena adentro
el fluir de sus aguas, su ritmo.
Yo no sé si conozco su risa,
la seriedad de su miedo,
pero sé de su voz sobre mi cráneo
cuando levantan alas a los sueños.
Los veo llegar y se abre el espacio
acoplando las notas para ajustar el canto.
A veces la distancia separa los acordes
para encontrar el propio tempo,
pero siempre volvemos
recordando la misma trova.
Los reconozco en su gesto
cuando zurcen baladas en sus ojos,
tonadas que voltean azules
mientras danzan cubriendo el horizonte.
Y me alienta sabernos.
Un beso.
BEGOÑA.