La memoria rota

[Ramón Carballal]

Llovió el tren su cruz azul. Nuestro equipaje son lunas
o misterios varados en la incertidumbre del aliento. Otra
ciudad como un pálpito y la ilusión infantil de los semáforos
como la cenefa roja de los duendes. Una pregunta en el cálido
azulejo, otra que se disfraza de alelí con sus sílabas neutras.
¿Soy yo la efigie que se rompe o quizá la desventura es un cráter
ambiguo, lleno de películas y fiebre? Tengo cinco dedos de
ardor, una voz incansable y el eco de una canción en mi piel
de cisne. Mi juventud voló con alas de fuego y no supo entender
la esquiva cicatriz de los hospitales vacíos. He visto autobuses sin
odio dormir en el escondite de una luz indefensa. He visto la gloria
anudarse en las butacas raídas de un cine de entretiempo. Jugué
a ser héroe como quien marca los números del estío. Pero no hay
suerte más allá de la semilla, del ojo inmaculado que vigila su
sombra.¿Oiréis acaso la furia del cristal cuando el licor es
un alce, erguido y múltiple, tan oscuro como un latido?
Conocí la burbuja que destroza tu sed, entendí la gloria infinita
de los plátanos, el orgullo inmemorial de un bulevar que ha roto
sus cadenas de artificio. Salían profetas del gran vientre y era
la luz un pretérito sin ramas, un alcohol sin nubes. Aún guardo
tu cuerpo como el destello fúnebre de esas horas que no vuelven.
En mi memoria los ojos se desnudan como las pupilas negras
del azor.

[Guillermo Cumar.]

Todo vitalidad y fuerza es tu magnífico poema, animado por
profundas reflexiones anexionadas a la buena capacidad y gusto
de la intimidad y proyección de la metáfora.

Un abrazo

Guillermo

[Ramón Ataz]

Joer, Ramón. Qué bien escribes, tío. Muy bueno.


Un abrazo.

[lazaro Habana]

Llovió el tren su cruz azul. Nuestro equipaje son lunas
o misterios varados en la incertidumbre del aliento. Otra
ciudad como un pálpito y la ilusión infantil de los semáforos
como la cenefa roja de los duendes. Una pregunta en el cálido
azulejo, otra que se disfraza de alelí con sus sílabas neutras.
¿Soy yo la efigie que se rompe o quizá la desventura es un cráter
ambiguo, lleno de películas y fiebre? Tengo cinco dedos de
ardor, una voz incansable y el eco de una canción en mi piel
de cisne. Mi juventud voló con alas de fuego y no supo entender
la esquiva cicatriz de los hospitales vacíos. He visto autobuses sin
odio dormir en el escondite de una luz indefensa. He visto la gloria
anudarse en las butacas raídas de un cine de entretiempo. Jugué
a ser héroe como quien marca los números del estío. Pero no hay
suerte más allá de la semilla, del ojo inmaculado que vigila su
sombra.¿Oiréis acaso la furia del cristal cuando el licor es
un alce, erguido y múltiple, tan oscuro como un latido?
Conocí la burbuja que destroza tu sed, entendí la gloria infinita
de los plátanos, el orgullo inmemorial de un bulevar que ha roto
sus cadenas de artificio. Salían profetas del gran vientre y era
la luz un pretérito sin ramas, un alcohol sin nubes. Aún guardo
tu cuerpo como el destello fúnebre de esas horas que no vuelven.
En mi memoria los ojos se desnudan como las pupilas negras
del azor.

Pletóricas imágenes, un multipoema donde uno imagina a raudales !
Bueno en verdad, como siempre . Nunca me defraudas...


abrazos Ramón


lázaro.

[Mario Martínez]

Fuerza, reflexión y como siempre excelentes imágenes, en un poema que en esta ocasión casi me atrevo a calificarlo como prosa poética. Pero ¿quién dice que en la prosa poética no existe la verdadera poesía?
Siempre un gusto leerte, Ramón, amigo mío. Un abrazo.
Mario.

[Pilar Morte]

Me dan envidia tus versos, pero de la mala, de la que robaría para hacerlos míos.
Un poema con tu estilo inconfundible. Hermoso, de veras
Abrazos
Pilar

[Ramón Carballal]

Todo vitalidad y fuerza es tu magnífico poema, animado por
profundas reflexiones anexionadas a la buena capacidad y gusto
de la intimidad y proyección de la metáfora.

Un abrazo

Guillermo

Muchas gracias, Guillermo, por tu amable comentario. Un abrazo.

[Ramón Carballal]

Joer, Ramón. Qué bien escribes, tío. Muy bueno.


Un abrazo.

Gracias, tocayo, por tu amable comentario. Un fuerte abrazo.

[Gerardo Mont]

Estimado poeta, con tu estilo rico e inconfundible nos vas dibujando profundas reflexiones e imágenes que seducen al lector. Un torrente de creatividad poética fluye de tu pluma...Mis abrazos de amigo.

[Ramón Carballal]

Llovió el tren su cruz azul. Nuestro equipaje son lunas
o misterios varados en la incertidumbre del aliento. Otra
ciudad como un pálpito y la ilusión infantil de los semáforos
como la cenefa roja de los duendes. Una pregunta en el cálido
azulejo, otra que se disfraza de alelí con sus sílabas neutras.
¿Soy yo la efigie que se rompe o quizá la desventura es un cráter
ambiguo, lleno de películas y fiebre? Tengo cinco dedos de
ardor, una voz incansable y el eco de una canción en mi piel
de cisne. Mi juventud voló con alas de fuego y no supo entender
la esquiva cicatriz de los hospitales vacíos. He visto autobuses sin
odio dormir en el escondite de una luz indefensa. He visto la gloria
anudarse en las butacas raídas de un cine de entretiempo. Jugué
a ser héroe como quien marca los números del estío. Pero no hay
suerte más allá de la semilla, del ojo inmaculado que vigila su
sombra.¿Oiréis acaso la furia del cristal cuando el licor es
un alce, erguido y múltiple, tan oscuro como un latido?
Conocí la burbuja que destroza tu sed, entendí la gloria infinita
de los plátanos, el orgullo inmemorial de un bulevar que ha roto
sus cadenas de artificio. Salían profetas del gran vientre y era
la luz un pretérito sin ramas, un alcohol sin nubes. Aún guardo
tu cuerpo como el destello fúnebre de esas horas que no vuelven.
En mi memoria los ojos se desnudan como las pupilas negras
del azor.

Pletóricas imágenes, un multipoema donde uno imagina a raudales !
Bueno en verdad, como siempre . Nunca me defraudas...


abrazos Ramón


lázaro.

Gracias, amigo, por tus generosas palabras. Un abrazo.

[E. R. Aristy]

Llovió el tren su cruz azul. Nuestro equipaje son lunas
o misterios varados en la incertidumbre del aliento. Otra
ciudad como un pálpito y la ilusión infantil de los semáforos
como la cenefa roja de los duendes. Una pregunta en el cálido
azulejo, otra que se disfraza de alelí con sus sílabas neutras.
¿Soy yo la efigie que se rompe o quizá la desventura es un cráter
ambiguo, lleno de películas y fiebre? Tengo cinco dedos de
ardor, una voz incansable y el eco de una canción en mi piel
de cisne. Mi juventud voló con alas de fuego y no supo entender
la esquiva cicatriz de los hospitales vacíos. He visto autobuses sin
odio dormir en el escondite de una luz indefensa. He visto la gloria
anudarse en las butacas raídas de un cine de entretiempo. Jugué
a ser héroe como quien marca los números del estío. Pero no hay
suerte más allá de la semilla, del ojo inmaculado que vigila su
sombra.¿Oiréis acaso la furia del cristal cuando el licor es
un alce, erguido y múltiple, tan oscuro como un latido?
Conocí la burbuja que destroza tu sed, entendí la gloria infinita
de los plátanos, el orgullo inmemorial de un bulevar que ha roto
sus cadenas de artificio. Salían profetas del gran vientre y era
la luz un pretérito sin ramas, un alcohol sin nubes. Aún guardo
tu cuerpo como el destello fúnebre de esas horas que no vuelven.
En mi memoria los ojos se desnudan como las pupilas negras
del azor.

oh! poeta como sabes llegar al corazon del corazon. Te felicito por el dominio que despliegas de tu propio lexico. Abrazos,
ERA

[Josefa A. Sánchez]

Un poema inmenso que he disfrutado en sus múltiples facetas.
Un abrazo.
Pepa

[Ramón Carballal]

Fuerza, reflexión y como siempre excelentes imágenes, en un poema que en esta ocasión casi me atrevo a calificarlo como prosa poética. Pero ¿quién dice que en la prosa poética no existe la verdadera poesía?
Siempre un gusto leerte, Ramón, amigo mío. Un abrazo.
Mario.

Gracias, Mario, por tus amables palabras. Un abrazo.

[Isabel Moncayo]

Yo digo como Juan Fioniello, jeje, nunca defraudas, Ramón, es un lujazo enorme leerte.

Un gran abrazo

[José María Cascos]

Muy complacido con la lectura de esta hermosa prosa poética. Lo felicito.