Pilar Morte escribió:Cuántas veces el páramo, la tierra yerma
y la insistencia cándida.
Cuántas veces hurgando en la tiniebla,
sin más acero que mis dedos perdidos tras la luz.
…y cuánto temor.
Hoy sólo queda un miedo real y sincero,
con la duda incrustada por sus celdillas vivas.
Hoy, que sigo los pasos de lo vivo,
la creación que vibra sin querubes,
allí donde lo usual se hace sueño
y las horas envían las señales al tiempo.
Hay sombra porque hay luz
pero apagadas las candelas, sombra es oscuridad,
turbación sin perfiles, allí donde los ojos se hacen noche
y el enigma papiro roto, ancestro de los años.
Pero llueve, se empapan las raíces de huella indescifrable,
y hay un halo secreto, la vibración profunda
donde se desarrolla la materia que crece.
Aromas almizclados seducen cada día
y los brazos dan y reciben otros brazos sedientos.
Subsiste el pensamiento pero instinto es la vida,
y amor, sólo amor es el sino.
Increíbles versos, Pilar, de una desenvoltura y sabiduría admirables. Seducen desde la primera palabra. Mis respetos