J. J. M. Ferreiro escribió:Un poema precioso, de espontáneo y exquisito apasionamiento.
Un gran placer de lectura, amiga Isabel.
Biquiños.
Gracias, JJ, el placer es mío de saber que mi humilde poema te ha gustado
un abrazo
Moderadores: J. J. Martínez Ferreiro, Rafel Calle
J. J. M. Ferreiro escribió:Un poema precioso, de espontáneo y exquisito apasionamiento.
Un gran placer de lectura, amiga Isabel.
Biquiños.
MarRevuelta escribió:Isabel Moncayo escribió:Cuando entre las hojas tenue brisa
llegue, como acariciando los olores,
te besaré,
y de tus pupilas en mis ojos
el reflejo de las camelias.
Te amaré entre las flores.
Con la felicidad del agua como testigo
y el duelo de la espiga atardeciendo.
Un coro de cigarras solfearán sobre los chopos
mientras entrelazamos nuestras manos de velero.
Será al atardecer, seguramente
(por eso del romanticismo, ya me conoces)
y veremos juntos las libélulas
que beben del arroyo plateado y rojo.
Yo te diré ¿me quieres?
y tú, como siempre, te harás el loco,
frunciré mi ceño, como enojada,
y rodeando mi cintura con tus brazos,
me dirás: cada día te quiero más
y a cada rato, otro poco, otro poco.
Nos regalas un precioso paisaje con tu poema. Una delecia que me ha encantado leer. Un abrazo.
Isabel Moncayo escribió:Cuando entre las hojas tenue brisa
llegue, como acariciando los olores,
te besaré,
y de tus pupilas en mis ojos
el reflejo de las camelias.
Te amaré entre las flores.
Con la felicidad del agua como testigo
y el duelo de la espiga atardeciendo.
Un coro de cigarras solfearán sobre los chopos
mientras entrelazamos nuestras manos de velero.
Será al atardecer, seguramente
(por eso del romanticismo, ya me conoces)
y veremos juntos las libélulas
que beben del arroyo plateado y rojo.
Yo te diré ¿me quieres?
y tú, como siempre, te harás el loco,
frunciré mi ceño, como enojada,
y rodeando mi cintura con tus brazos,
me dirás: cada día te quiero más
y a cada rato, otro poco, otro poco.
Isabel Moncayo escribió:Cuando entre las hojas tenue brisa
llegue, como acariciando los olores,
te besaré,
y de tus pupilas en mis ojos
el reflejo de las camelias.
Te amaré entre las flores.
Con la felicidad del agua como testigo
y el duelo de la espiga atardeciendo.
Un coro de cigarras solfearán sobre los chopos
mientras entrelazamos nuestras manos de velero.
Será al atardecer, seguramente
(por eso del romanticismo, ya me conoces)
y veremos juntos las libélulas
que beben del arroyo plateado y rojo.
Yo te diré ¿me quieres?
y tú, como siempre, te harás el loco,
frunciré mi ceño, como enojada,
y rodeando mi cintura con tus brazos,
me dirás: cada día te quiero más
y a cada rato, otro poco, otro poco.
jose junco escribió:Tierna y poética reflexión amorosa. Un beso.Pepe Junco
Julio González Alonso escribió:Enhorabuena, Isabel. Los registros que manejas en este tema de amor se mueven entre la dulzura y la franca espontaneidad, con elegancia y frescura.
Salud
Patricio Robledo escribió:Un gusto leer este bello y delicado poema al amor. Mis felicitaciones con un saludo.
Ramón Carballal escribió:Es un bello y romántico poema de amor. Me gustó leerlo. Un abrazo, Isabel.
lazaro Habana escribió:Isabel Moncayo escribió:Cuando entre las hojas tenue brisa
llegue, como acariciando los olores,
te besaré,
y de tus pupilas en mis ojos
el reflejo de las camelias.
Te amaré entre las flores.
Con la felicidad del agua como testigo
y el duelo de la espiga atardeciendo.
Un coro de cigarras solfearán sobre los chopos
mientras entrelazamos nuestras manos de velero.
Será al atardecer, seguramente
(por eso del romanticismo, ya me conoces)
y veremos juntos las libélulas
que beben del arroyo plateado y rojo.
Yo te diré ¿me quieres?
y tú, como siempre, te harás el loco,
frunciré mi ceño, como enojada,
y rodeando mi cintura con tus brazos,
me dirás: cada día te quiero más
y a cada rato, otro poco, otro poco.
Entrega acompañada de la ternura, entran juntas
en la mente de alguien que ama sinceramente..
Muy bello tu poema Isabel
abrazos
lázaro