Señor Abel, muchas gracias por pasarte.Abel Sánchez Duarte escribió:es un poema muy humano señora yose. me ha gustado. abel
Un besote.
Yose
Moderadores: J. J. Martínez Ferreiro, Rafel Calle
Graciñas, Raúl.Raúl Ferreiro Figueroa escribió:Yose:
Hay misterio en los espejos, y magia en tu lírica.
Un placer. Un cordial saludo. Raúl
Gracias por pasarte, Adríán, un besote.Adrian Perez escribió:Querida Yose, un poema para tener en cuenta, me han gustado esas imágenes de bruma que dejas plasmadas , así como ese sentimiento que habita en el poema, un placer la lectura, un abrazo.
Adrian.
Asias, Blanca, un besote, resalá.Blanca Sandino escribió:Aplausos, guajina. Magnífico poema (y emocionante).
Blanca
Yose escribió:TRAS EL ESPEJO
De pronto supe que era mío el cuerpo que pasaba,
amortajado y hueco,
delante del espejo.
Reconocí el cerrojo oxidado en el pecho,
la mirada hacia dentro, la boca precintada,
la tormenta en la piel.
Me observé descansando del aire, del reloj, de la huida,
en almohadas de páginas yermas;
el gesto ladeado,
los ojos entreabiertos,
los labios dibujados con restos de sonrisas.
De pronto pude ver el estrago y la arruga
clavados en los dedos aferrados al sueño,
doblegando sus miedos en el mármol desnudo.
Vi la desesperanza surcar las alamedas,
las mortales heridas
escupieron sus hilos de sutura sobre oscuros presagios,
y una hostil espesura
se enraizó lentamente en mis pies.
Y
me senté a contemplar el roce del instante
que cruzaba el espejo.
Burbujas de silencio se tragaron los brotes
de lo que iba naciendo,
y estallaron en el aire dispersándose en brumas
que taladran las noches.
Descubrí entre los brazos sarmentosos del eco
una vida de magnitudes nuevas
envuelta en lo infinito,
y ese envoltorio sí parece a mi alcance.
Veo pasar de largo las frías cuchilladas
y el acero ni siquiera me toca;
mis pies ya no lloran caminos ni cansancios
porque todo se deposita en mí sin tener que avanzar.
Y siento la razón de ser mujer.
® 2006