![Imagen](http://1.bp.blogspot.com/-leWeTltc3ag/ThohlKd4JrI/AAAAAAAABc4/eSeZZpv4Ap8/s1600/ventana-bn-270294.jpg)
Fuimos uno solo. Un abrazo, un silencio
en el todo. Condición y estampa, desde el alma,
golondrinas que vuelan a su destino
sin dejar de ser, sin siquiera dejar de ser…
Fuimos ruinas que surgieron desde el corazón,
que se acurrucaron al medio día, en la inmortalidad
de un beso. “En la inmortalidad de un beso”
como si fuera posible inmortalizar el toque falaz
de una boca que busca saciar la intima necesidad
de amar, de sentir, de entregar, de poseer…
Disfrutamos el alba, y soñamos
cuando aun estábamos despiertos.
Extendimos la mano para alcanzar las madrugadas,
ligados en mutua comunión de cuerpos, intentando el roce,
la delicia puntual del perfume ancestral, eterno.
Sin bajar la cabeza, erguidos, arrebolados e intensos.
Ahora, es ahora. El silencio, la ausencia, el hastío
el vacío. Una franca sensación de duelo.
¡Sin vestido negro!