Santiago Redondo Vega escribió:LLevas prendido un poema de amor en tu poema Susana. Un segundo de vida es suficiente para presentir en la distancia, para que la luna encienda un anhelo, para improvisar una noche. Pero es irreverentemente exiguo y despiadado para que resbalen las ganas por los hombros, cualesquiera hombros, cualesquiera ganas, como lluvia de pétalos de sol.
Por eso ése segundo es la mínima expresión -tan pequeña y tan grande- que delimita toda una vida.
Hermoso poema el que nos dejas, en verso libre, porque el amor se expresa sin límites cuando menos límites tiene el continente versal donde se acomoda. Y en tu vocabulario nos transportas alrededor de la naturaleza primaria y vital: brisa, sal, mar, luna, luz, noche, sol, Abril, estaciones, frío, verano...., hasta que se acomoda el verbo a la sensualidad de los sentimientos y entonces brota el instinto: endulzar, arrebatada, anhelo, silencio, desnude, destino, acoplar, cintura, arraigar, boca...
Las palabras y los sentimientos: la poesía.
Poema con sabor a verdad y a sensualidad matizada, sentida, ensoñada, vivída...
Hermoso y cálido, dolorido y profundo.
Un abrazo amiga.
Santiago Redondo Vega.
Gracias, Santiago, amigo. Me encanta cómo desmenuzas mis versos y manejas los conceptos con los que yo he jugado sin saberlo. Como dices, son los sentimientos los que llevan las riendas y las palabras las que indican el camino... La poesía todavía es algo indescifrable para mí, pero me encanta dejarme llevar tanto por los sentimientos como por las palabras...
Me alegra mucho tenerte aquí, tus palabras siempre son sinceras y sentidas, y encima me dejas el ánimo por las nubes... Gracias, amigo.
Mi abrazo enorme
Susana