Crepúsculo

[Mario Martínez]

Gracias Pepe.
Me alegra saber que te gustó, compañero. Un fuerte abrazo.
Mario.

[Mario Martínez]

Gracias Alonso, vas a sacarme los colores, compañero. Un abrazo.
Mario.

[Mario Martínez]

Gracias Juan A.
Me alegra saber que te gustó, compañero. Un abrazo.
Mario.

[Mario Martínez]

Gracias otra vez, Alonso, por tu neva lectura. Un abrazo.
Mario.

[Mario Martínez]

Gracias Alberto, me alegra saber que te gustó, amigo mío. Un abrazo.
Mario.

[Mario Martínez]

Gracias Álvaro por compartir. Un abrazo.
Mario.

[Mario Martínez]

Gracias Candela, buena amiga.
Un abrazo.
Mario.

[Begoña Egüen]

Este soneto continuo es un pequeño homenaje al entorno de mi Ciudad en la distancia al atardecer.


Crepúsculo


El Sol se va ocultando lentamente
tras la pelada cumbre del Isasa.
Un ave solitaria trina y pasa
volando entre cerezos. Suavemente

el vespertino viento del poniente
agita de sus flores la fragancia.
Muestra la primavera su abundancia
de colores y aromas. Lentamente

camino los senderos, donde escasa,
la luz crepuscular deja constancia
de otra jornada bella y floreciente.

Y al pie de un mirador que la rebasa,
parece arder Alfaro en la distancia
en un calidoscopio iridiscente.




Mario.

Me ha encantado el bellísimo lirismo que transmite tu soneto. Mi felicitación sincera.
Un abrazo.
BEGOÑA.

[Mario Martínez]

Gracias Isabel, por tu cálido comentario. Me alegra que te gustase. Un abrazo.
Mario.

[Gabriel Vidal]

Este soneto continuo es un pequeño homenaje al entorno de mi Ciudad en la distancia al atardecer.


Crepúsculo


El Sol se va ocultando lentamente
tras la pelada cumbre del Isasa.
Un ave solitaria trina y pasa
volando entre cerezos. Suavemente

el vespertino viento del poniente
agita de sus flores la fragancia.
Muestra la primavera su abundancia
de colores y aromas. Lentamente

camino los senderos, donde escasa,
la luz crepuscular deja constancia
de otra jornada bella y floreciente.

Y al pie de un mirador que la rebasa,
parece arder Alfaro en la distancia
en un calidoscopio iridiscente.




Mario.

[Mario Martínez]

Gracias Margarita, por leerme y por tu cálido comentario. Un abrazo, amiga mía.
Mario.

[Mario Martínez]

Gracias Begoña, me alegra saber que te gustó el soneto, amiga mía. Abrazos.
Mario.

[Guillermo Cumar.]

Un magnífico soneto para el crepúsculo de alfaro.
Cuando se va el día aun queda patente tu buen verso.

Un abrazo

Guillermo

[José Manuel Sáiz]

No sabes lo que aprendo leyéndote.
Me ha encantado tu poema.
Eres un maestro de los sonetos y de este arte de juntar letras con ritmo y medida.
Un abrazo, amigo.
J. Manuel

[Aubriel Camila de la Prad]

Este soneto continuo es un pequeño homenaje al entorno de mi Ciudad en la distancia al atardecer.


Crepúsculo


El Sol se va ocultando lentamente
tras la pelada cumbre del Isasa.
Un ave solitaria trina y pasa
volando entre cerezos. Suavemente

el vespertino viento del poniente
agita de sus flores la fragancia.
Muestra la primavera su abundancia
de colores y aromas. Lentamente

camino los senderos, donde escasa,
la luz crepuscular deja constancia
de otra jornada bella y floreciente.

Y al pie de un mirador que la rebasa,
parece arder Alfaro en la distancia
en un calidoscopio iridiscente.




Mario.

Debe ser hermosa tu ciudad, amigo Mario, así, tan hermosa como tu poema.

"Y al pie de un mirador que la rebasa,
parece arder Alfaro en la distancia
en un calidoscopio iridiscente."

¡Qué belleza!

Besos y mi admiración de siempre.