
No hablemos de amor... amemos.... sin definirlo,
sin explicarlo, sin la necesidad "tan necesaria" de rotularlo para entenderlo.
Porque siento que el camino va purificando encuentros
palabras que no se dicen quedan siempre entre los rezos
y aparece quien no doma a su caballo cerrero
queriendo lucir jinete galopa noche tras noche fabricando su sendero.
Mírame siempre a los ojos,
la poesía no esconde lo que los otros
le mienten,
ella aflora sin demora entre la ciudad y el monte
es poeta el campesino porque sin mucho destino desaparece en la tierra
para volverse camino,
es poeta la muchacha que mira tras la ventana como si con buenas ganas se evitara
hasta la guerra,
la guerra que te desmiente,
te aniquila y que te mata.
Es poeta el estudiante cuando se mira al espejo
y piensa que alguien muy lejos
tiene fibras de cantante
porque compuso una letra que le recuerda a su novia
que ha quedado en la memoria desde la pasada fiesta,
poeta es la ama de casa fabricando sus castillos
sin pensar que cualquier pillo puede
hacerle una trastada,
poeta es el profesor, el albañil, el maestro el hombre con su labor
hace siempre poesía que es una cosa muy viva
y nunca desaparece
hasta la muerte le teme al poeta por su amor,
la cárcel o el paredón
esos tétricos lugares suelen ser como un pasaje de un viaje que inmortaliza
su divina poesía
y convencido estoy cuando digo " no se anda con apuro cuando se marcha al futuro"
y en los labios una sonrisa.
Quiéreme si me presientes en cada logro que alcances
porque es mía la confianza
de amarte como a ninguna sin ofrecerte la luna ni bajarte la montaña,
quiéreme por lo que soy, un hombre de sentimiento
que vive atado a su pueblo junto a todas sus penurias
pero que no lleva furias
y mucho menos rencor.
lázaro