EN LA FUENTE (Cuento/apunte poético)

[Josefa A. Sánchez]

Los coloquios sobre poesía son susceptibles de dar su fruto y consecuencia del último me atrevo a publicar este romance. No practico habitualmente este estilo, con lo que espero se me disculpen las deficiencias. Con un abrazo a todos mis compañeros foristas.






EN LA FUENTE


I

En la piedra de la fuente
-cáliz de espuma trenzada-
se desploma, desmayada,
una lluvia trasparente.


Es la taza como un lirio
que, del agua enamorado,
recibiera, ensimismado,
el temblor de su delirio.


Tiende un gran palio el boscaje
sobre la fuente tranquila,
que es una inmensa pupila
transparente en el paisaje.


Muere el sol en el ocaso
y su sangre -llamarada-
se esparce, desparramada,
cual si se volcara un vaso.


Y un derrame de rubíes
se cuaja con el revuelo
del agua, que salta al suelo
en reflejos carmesíes.

Retorciéndose se riza
como en un mágico juego,
el cristal, preso en el fuego
de la tarde que agoniza.


Vesper, un poco temprana
asoma su blanca lumbre
sobre la rosada cumbre
de una montaña lejana.


No se escucha ni un ruido
turbando la dulce calma,
más que el del bosque, a su alma,
en blando coloquio unido.


Y la respuesta indolente,
un poco desconcertada,
del agua precipitada
en la piedra de la fuente.


I I


En la paz del bosque umbrío
de repente surge ella
-como en el cielo una estrella-
con un leve escalofrió.

Surgiendo de la enramada
en que revuela la bruma,
dijerase entre la espuma
una Venus reencarnada.


Avanza por el camino
que se abre ante su paso.
Silencioso, como un raso,
su tibio pie cristalino.


Sedienta de su belleza,
como un Narciso imprudente,
inclina, graciosamente,
la delicada cabeza.


El agua, como un espejo,
avaro y enamorado,
le devuelve, entrecortado,
pedazos de su reflejo.


Y con un beso de loca,
ansiosa de la frescura
de la clara fuente pura,
se besa su propia boca.


El hielo traspasa el vano
de sus labios entreabiertos.
-Oasis de los desiertos.
Abismo de los arcanos-


Por aquel roce turbada,
muerta en sus labios de seda,
para siempre el agua queda
de su boca enamorada.


La noche tiende su velo
de silenciosa negrura,
sobre la inmensa tersura,
azul oscuro, del cielo.


Y ella levanta la frente,
alta, pálida de luna.
Y toda la noche bruna
se conmueve de repente.


Clava la negra pupila
en una estrella distante,
y en ese supremo instante
hasta el abismo vacila.



Después, como penitente,
en el agua deliciosa,
hunde sus dedos de rosa,
dulce y delicadamente.


A ese breve maridaje
de la mano sobre el agua,
en el espejo se fragua
un diminuto oleaje.


Y ella, vaga la mirada,
en que flota un alma ausente,
ve devenir la rompiente
de la fugaz marejada.


Y en su pestaña rizada,
cuelga, como un sueño leve,
la esfera ,infinita y breve,
de una lágrima callada.








Pepa

[Víctor F. Mallada]

¡Qué preciosidad, Pepa!, ¡qué gozada! poder des-ayunarse intelectualmente todo un romance, a primera hora de la mañana. Entresaco algunos versos de lo mucho bueno que hay aquí:

“El agua, como un espejo,
avaro y enamorado,
le devuelve, entrecortado,
pedazos de su reflejo.


Y con un beso de loca,
ansiosa de la frescura
de la clara fuente pura,
se besa su propia boca.”

Y el último, que es todo delicadeza:

“Y en su pestaña rizada,
cuelga, como un sueño leve,
la esfera ,infinita y breve,
de una lágrima callada.”

Gracias, amiga
Víctor

[Pilar Morte]

Me ha encantado, Pepa. Tiene el poema-romance versos exquisitos. ¿De veras lo has hecho tan rápido?
Abrazos
Pilar

[Ricardo Serna G]

Josefa A. Sánchez,

Me encanta tu poesía
siempre con maestría


te felicito

Un beso fuerte

[Isabel Moncayo]

Enhorabuena Pepa, creo que para no estar habituada como dices a escribir romances, o con rima y medida, te ha quedado precioso, y le has dado a esa fuente entre otras cosas, ternura.

Un abrazo

[Just Gafar]

Que preciosidad Pepa!!! Un hermoso paisaje de romance. Y eso que no estas habituada a este estilo, ja!! Excelente.

Un abrazo mujer.

[Israel Liñán]

Josefa que hermosura de romance, mis felicitaciones.

Un abrazo.

[Begoña Egüen]

Los coloquios sobre poesía son susceptibles de dar su fruto y consecuencia del último me atrevo a publicar este romance. No practico habitualmente este estilo, con lo que espero se me disculpen las deficiencias. Con un abrazo a todos mis compañeros foristas.






EN LA FUENTE


I

En la piedra de la fuente
-cáliz de espuma trenzada-
se desploma, desmayada,
una lluvia trasparente.


Es la taza como un lirio
que, del agua enamorado,
recibiera, ensimismado,
el temblor de su delirio.


Tiende un gran palio el boscaje
sobre la fuente tranquila,
que es una inmensa pupila
transparente en el paisaje.


Muere el sol en el ocaso
y su sangre -llamarada-
se esparce, desparramada,
cual si se volcara un vaso.


Y un derrame de rubíes
se cuaja con el revuelo
del agua, que salta al suelo
en reflejos carmesíes.

Retorciéndose se riza
como en un mágico juego,
el cristal, preso en el fuego
de la tarde que agoniza.


Vesper, un poco temprana
asoma su blanca lumbre
sobre la rosada cumbre
de una montaña lejana.


No se escucha ni un ruido
turbando la dulce calma,
más que el del bosque, a su alma,
en blando coloquio unido.


Y la respuesta indolente,
un poco desconcertada,
del agua precipitada
en la piedra de la fuente.


I I


En la paz del bosque umbrío
de repente surge ella
-como en el cielo una estrella-
con un leve escalofrió.

Surgiendo de la enramada
en que revuela la bruma,
dijerase entre la espuma
una Venus reencarnada.


Avanza por el camino
que se abre ante su paso.
Silencioso, como un raso,
su tibio pie cristalino.


Sedienta de su belleza,
como un Narciso imprudente,
inclina, graciosamente,
la delicada cabeza.


El agua, como un espejo,
avaro y enamorado,
le devuelve, entrecortado,
pedazos de su reflejo.


Y con un beso de loca,
ansiosa de la frescura
de la clara fuente pura,
se besa su propia boca.


El hielo traspasa el vano
de sus labios entreabiertos.
-Oasis de los desiertos.
Abismo de los arcanos-


Por aquel roce turbada,
muerta en sus labios de seda,
para siempre el agua queda
de su boca enamorada.


La noche tiende su velo
de silenciosa negrura,
sobre la inmensa tersura,
azul oscuro, del cielo.


Y ella levanta la frente,
alta, pálida de luna.
Y toda la noche bruna
se conmueve de repente.


Clava la negra pupila
en una estrella distante,
y en ese supremo instante
hasta el abismo vacila.



Después, como penitente,
en el agua deliciosa,
hunde sus dedos de rosa,
dulce y delicadamente.


A ese breve maridaje
de la mano sobre el agua,
en el espejo se fragua
un diminuto oleaje.


Y ella, vaga la mirada,
en que flota un alma ausente,
ve devenir la rompiente
de la fugaz marejada.


Y en su pestaña rizada,
cuelga, como un sueño leve,
la esfera ,infinita y breve,
de una lágrima callada.








Pepa

Un poema encomiable, estimada amiga, me ha gustado en toda la extensión de la palabra.
Te felicito.
Un abrazo.
BEGOÑA.

[Ignacio Mincholed]

Josefa, al terminar cada estrofa pide otra, y otra... has conseguido una cadencia casi de intriga, un thriller poético que te va enganchando con sutileza, sin estridencias, con lo justo para mantener la tensión expectante de lo que cuentas. Me parece excelente la estructura que tratas y cómo.

El traslado poético de un estilo que se nos hace ajeno - a algunos - a este lado de los tiempos, a este lado de la cultura poética, es una muestra impecable de lo que la creación permite sin amañar nada; sencillamente creando sin falsear.

Es una delicia este cuento poético. Felicidades.

Un abrazo,
Ignacio

[Josefa A. Sánchez]

Gracias, Victor, por llegar el primero, tomar en consideración estos sencillos versos y pararte a comentar.
Un abrazo.
Pepa

[Josefa A. Sánchez]

Gracias, Pilar, por pasar y comentar. Siempre eres muy amable. El poema ya lo tenia, pero venia al hilo de la conversación que mantuvimos.
Un abrazo.
Pepa

[Esteban Granado]

Amiga Pepa:

Tienes un don para la rima consonante del que ya nos habías dado cumplidas muestras a través de tus sonetos. Aquí vuelves a hacer gala de esa facilidad (aparente facilidad) en unos cuartetos de gran belleza, en los que aprovechas la consonancia (que para quien sabe trabajarla significa un estímulo más que una cortapisa) para conseguir algunos versos fabulosos dentro de un poema que posee un encanto especial.

Un abrazo.

Esteban

[Ramón Ataz]

Pepa, lo ha explicado Esteban de una forma tan sintética y lúcida que me basta con suscribir su comentario, limitándome a añadir que me ha fascinado.

Un abrazo.

[Marisa Peral]

[quote="Josefa A. Sánchez"]Los coloquios sobre poesía son susceptibles de dar su fruto y consecuencia del último me atrevo a publicar este romance. No practico habitualmente este estilo, con lo que espero se me disculpen las deficiencias. Con un abrazo a todos mis compañeros foristas.



Pepa, con este Romance/Cuento/apunte poético, es igual cómo lo llamemos, nos demuestras tu maestría para versificar en la modalidad que sea.
Fantásticos versos en estos cuartetos que me han gustado muchísimo.
Felicidades y un abrazo.

[Ramón Carballal]

Vaya, pues para no tener experiencia de escribir romances lo has hecho de maravilla. Un abrazo.