Metáfora de Júpiter.

[Andrés Rebolledo]

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Júpiter vendió su participación
en el bosque,
agentes defoliantes y voraces
excavadoras hicieron su trabajo
a conciencia
y emergieron en la herida,
como por arte de ensalmo,
unos lindos adosados
de alto estandin
con su vigilancia privada
y todo.
Dicen
que Júpiter
(del latín Iuppiter)
se jugó su fortuna, su rayo,
su cetro, las plumas del águila
al bacarrá en el Gran Casino Madrid de Torrelodones
(y, por supuesto, perdió). Cuentan
que ha sido
visto en el paseo marítimo
de Benidorm ganando unos euros
mientras hace performances
y se transforma en cisne, en toro, en pájaro
para asombro de los turistas -nacionales
y extranjeros-.
También murmuran
que su carácter es ya menos arrogante,
y que pasa las noches
-en verano, se sobrentiende- tumbado en la playa,
borracho,
entonando una extraña
salmodia incomprensible
sobre un océano sin riberas
y sobre dulces, bellos, sosegados encinares
-quercus ilex- que nadie conoce.


2011

Andrés.

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[Josefa A. Sánchez]

Me ha gustado este poema con su fondo irónico. ¿Que pueden hacer los dioses abandonados por el Hombre sino perderlo todo? Me llevo el cero y te dejo...
Un abrazo.
Pepa

[Andrés Rebolledo]

Gracias, Josefa, por quitar el cero al `poema, que tanto lo afeaba.

Un beso,

Andrés

[Marta Núñez]

Me ha gustado tu metáfora y vasta cultura, el fondo irónico y vanal de esta recreación sin dejar de ser muy honda, Andrés.

[Andrés Rebolledo]

Llevas razón, Marta, no deja de ser un guiño, un juego, una vanalidad, una amarga ironía...

Gracias por pasar.

Un beso,

Andrés