
Tú eres la ansiedad,
y yo soy la calma, ´
tú eres la algarabía
y yo la soledad,
tú eres el Sol que nace
yo la Luna eterna,
un Universo entero
nos viene a separar.
Sí tú fueras la Luna
yo podría ser mar
y capturar tu imagen
en un lecho de espuma
donde noche tras noche
haríamos el amor,
cantaríamos juntos,
una canción eterna
que matara el silencio
que nace entre los dos.
Pero tú eres la estrella
que me mira desde el cielo
mientras yo soy la rosa
que perfuma el jardín,
Yo azada y tú guadaña,
tú fruto y yo raíz,
yo nana y tú epitafio,
tú cara y yo la cruz,
Yo la mano que arrulla
y acaricia la tierra,
tú el hacha de la guerra,
al fin de tanta historia
somos un sólo cuerpo
la diferencia es falsa,
no existe la distancia
ni el tiempo que nos ata,
en cuerpos diferentes
compartimos el alma.