Cuarenta y cinco agujeros a la redonda

[Andrés Caparrós]

Muy buen poema, lo he disfrutado. Aplausos.
Saludos para ti.

[Julio Gonzalez Alonso]

Lo inexistente
es un bochorno en la órbita del vacío,
las palabras de un tercero excluido,
las cotas impuestas al cuerpo,
el aire salado que remonta a la muerte de alguien más.

(Él se fue como si se le enganchara el olvido en la buhardilla
cuando la podredumbre se arrojó desnuda sobre las piedras).

Para refractar la mirada
apelo al orgullo de animal doméstico
auténtica picardía digna de amonestaciones
condenada para siempre al desacato de un infinitivo.

(Esperar)

Pulir las horas.

Barrer el patio.

Pagar los impuestos.

Contar las virutas del lápiz HB.

Besar al sapo.

Salar la sopa.

Regar el mate.

Vuelvo a la cantera para palmear a Bovary.

Una palabra temprana para una vereda viuda.

Libertad,
luego veremos qué perro
persigue a qué mendigo.

Magnífico en todo, Daniela. Me ha sugestionado la audacia de una escritura sin complejos explorando los mundos más irreales de la realidad, los sueños mezclados con lo cotidiano en donde lo cotidiano adquiere categoría de sueño. Todo un acierto.
Salud.

[Álvaro Pieras]

Lenguaje contundente, imágenes hermosas, todo en este poema está bien laborado.
Un gusto leerlo. Saludos cordiales, poeta.

[Inés Clara Hermosillo]

La lectura de este viaje a las profundidades del subconsciente me ha producido una gran satisfacción. Te dejo mis felicitaciones.

[Gabriel Socías]

Un poema muy original, lo he disfrutado. Mi felicitación, Daniela.

[Javier Dicenzo]

muy bueno verdaderamente amiga, sobre todo el final muy original
javier

[Antonia Salmerón]

Me ha gustado mucho este poema, tiene un lenguaje escogido y hermoso.
Un saludo cordial.

[Rafel Calle]

Hermoso poema de Daniela.

[Marius Gabureanu]

Excelente poema, Daniela, percibo un cierto pesimismo pero sé que es más ilustrativo que verdaderamente dominante. Magistral el cierre, me ha encantado en su totalidad.
Muchos abrazos y felicitaciones.

[Hallie Hernández Alfaro]

Lo inexistente
es un bochorno en la órbita del vacío,
las palabras de un tercero excluido,
las cotas impuestas al cuerpo,
el aire salado que remonta a la muerte de alguien más.

(Él se fue como si se le enganchara el olvido en la buhardilla
cuando la podredumbre se arrojó desnuda sobre las piedras).

Para refractar la mirada
apelo al orgullo de animal doméstico
auténtica picardía digna de amonestaciones
condenada para siempre al desacato de un infinitivo.

(Esperar)

Pulir las horas.

Barrer el patio.

Pagar los impuestos.

Contar las virutas del lápiz HB.

Besar al sapo.

Salar la sopa.

Regar el mate.

Vuelvo a la cantera para palmear a Bovary.

Una palabra temprana para una vereda viuda.

Libertad,
luego veremos qué perro
persigue a qué mendigo.

Arriba con la excelencia.