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[Norberto de las Heras Pel]

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[E. R. Aristy]

La mudez del cristal
atenúa en la estancia la tormenta
y el rigor atempera
del perro del invierno que ladra en el solar.

Otro perro entre muros
boga en las aguas del aire retenido.
Su norte es el camino
que traza un horizonte de párpado desnudo.

Como plegaria sorda
la cellisca se encarna en las paredes
del tiempo estremecido y del espacio.

Frente a tapiales de cristal o sombra,
en la ciega intemperie,
dos perros ladran a un silencio blanco.

Domesticamos a los perros, y en esa convivencia llegamos a conocer algo de su ladrido. Ese ultimo perro que ladra y nos pone en alerta de de una realidad que se avecina, algo escondido en los pliegues de la aparente nada que no es captado por el olfato humano.

Me gusta mucho esta poesia, Norberto.


Abrazos,
E. R. Aristy

[Pilar Morte]

Se pueden dar tantas interpretaciones a los poemas que muchas veces me quedo en esa sensación maravillosa de la palabra bien escrita. Un placer tu buena letra
Abrazos
Pilar

[Juana Martín]

El lenguaje bien escogido, las metáforas singulares y la gran musicalidad hacen que me haya gustado mucho tu poema. Felicitaciones y un saludo afectuoso.

[Simón Vera]

El poema es tremendo, solo suavizado por la hermosura de los versos.
Un saludo.

[Norberto de las Heras Pel]

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[Sara Melisa Suarez]

Hermoso poema, me ha gustado con esa estructura de soneto de pie quebrado.
Un cordial saludo.