ni siquiera cocinera de las horas
mas presiento que mi mundo está rompiendo.
Que resquician los silencios,
se salitran mis contornos en solsticios,
yazgo musgo sachando las oquedades.
Sólo intuyo la intangible melodía de pinares,
lloran lluvias azaleas
y es momento de parirme los albares.
(Alborea la esperanza de nuevo y es momento de vivirla, hoy, día el que sea en Alicante o cualquier otro día en el que mi alma vivbre la vida en donde sea del mundo)