La Editorial Alaire, auspiciada por la Academia de Poesía Alaire, pone gratuitamente a disposición de sus foristas registrados, varios foros de poesía, prosa literaria, debates…, para que puedan publicar sus obras e interactuar entre ellos, así como, la tienda de libros donde se muestran las publicaciones, tanto en papel como en formato digital, estos mediante descarga gratuita. La razón de ser de nuestros foros se centra en promocionar la poesía, mediante las obras de los autores que participan en la plataforma de la Academia de Poesía Alaire. La promoción de la poesía, a nivel del mundo de habla hispana, conlleva una enorme responsabilidad, por ello, pedimos la máxima implicación de todos los miembros de Alaire. Vale recordar al gran maestro Dumas: uno para todos y todos para uno. Muchas gracias por todo, queridos compañeros.
Te sitúas en ese punto indefinible que nos traslada al "no lugar" o al lugar por antonomasia.
La catarata donde el pensamiento cae, con su banco de minutos muertos.
Es agradable "verte" asomado a ese vacio donde puede sentirse el vértigo del sueño.
Eres original, y eso vale un mundo.
Un abrazo, compañero.
Hasta siempre.
Hola Luis, siento haber tardado tanto en contestar, pero no recordaba no haber contestado. La edad empieza a hacer estragos.
Bueno, pues te agradezco inmensamente lo que me dices, y es un gran honor para mí que te haya producido esa impresión.
Juan, tu poema es lo más bello que he leído hoy, es suave, dulce y parece transportarte a un lugar apacible, lo he sentido en el alma.
Un fuerte abrazo
Gabriela
Hay cierta dulzura en la vigilia de las noches claras,
la mecedora del mar y la luna en cuclillas
y hundirse hacia la red que tejen las neuronas.
Hay cierta melosidad en todo ello.
Se inflama como espuma
la tos distante de los alérgicos,
sometidos a la paz y a la aventura de trenzas.
Los peces canturrean (o son plegarias)
mientras yo, como un clérigo asomado al vacío,
os administro el sueño.
Ya sé que este rosario de densos minutos
quiere abrirle úlceras a mi espalda vuelta,
pero esa nada,
el rozamiento pertinaz de la negrura,
rebosa agua, como un fruto madurado varias veces.
Volved pues al vaivén de los pulmones,
a la gravitación y a los pies en equis y a los codos puestos
a explorar sombras en la almohada.
Yo os miraré de lejos
y sonaré como la rompiente suave
de un mar dormido.
... Juan, ay esa vigilia de las noches claras, cómo,cómo dispone a conformar versos tan electrizantes para lograr poemas como el que nos has posteado, que parece rebosar del numen álgido de lo que nos haces percibir bajo un cielo inmenso y tal vez de verano; gracias, amigo; Orión
Efectivamente, Antonio, era un cielo de verano, inmenso y tranquilizador. Muchísimas gracias por tu hermoso comentario y por tu presencia.
Tristany Joan Gaspar escribió:Genial Juan, genial.
Una maravilla.
El poema es impecable en cuanto a forma (a mi parecer), pero el contenido relajante, cautivador, fascinante está además repleto de detalles bellisimos.
Este poema ha sido todo un descubriminto y una alegría.
Lo he disfrutado mucho.
Te he leído poemas muy buenos, este lo pondría entre los mejores, seguro.
Un fuerte abrazo
Joan
Bueno, genial le viene grande, pero te agradezco el entusiasmo y la generosidad. Es cierto que a este poema le tengo bastante cariño, como me suele ocurrir con los que escribo intentando transmitir un estado de ánimo determinado y medio me salen.
Cecilia Martos escribió:Hay cierta dulzura en la vigilia de las noches claras,
la mecedora del mar y la luna en cuclillas
y hundirse hacia la red que tejen las neuronas.
Hay cierta melosidad en todo ello.
Si, hay cierta melosidad, ya lo creo, tus versos son portadores de una gran paz, mi enhorabuena, un gran poema, ha sido todo un placer leerte Poeta.
Saludos desde México.
Cecilia Martos
No sé qué me pasa con este poema que se entierra antes de que conteste y luego olvido recuperarlo para agradeceros vuestras palabras.
Muchas gracias, Cecilia, me alegra que te guste y es un honor para mí que me lo digas.
sergio cassarino escribió:Juan..es muy interesante por momento lo minimalista al lado de lo objetivo de la observación. .Mientras yo, como un clérigo asomado al vacío me parece un hallazgo harto interesante...esa conjunción clérigo/vacío... Te dejo un abrazo y mi estima. Sergio.
Sergio, ya no te veo por aquí, pero por si nos leyeras de vez en cuando, te agradezco sinceramente tu comentario.
lazaro Habana escribió:Me ha gustado mucho tu poema Juan,
comparto el criterio de su suavidad y lirismo. Marca un compás interno
como fina brisa que llega a deleitarnos
Excelente
abrazos
lázaro
Se me perdió este poema en la agitación de las vacaciones, y os dejé a muchos compañeros sin responder. Os pido perdón de corazón.
A tí, Lázaro, te agradezco el comentario. Ciertamente intentaba transmitir esa suavidad y placidez a la que se llega después de unas horas de inquietud insomne. Lo escribí de madrugada, prácticamente de un tirón, sintiéndome en ese estado, escuchando únicamente el lejano sonido del mar.
Un abrazo.
¡¡Ah!! pues yo agradezco que lo perdieras y de que lo hayas recuperado porque así he podido disfrutar de esa dulce mecedora que es el Mar.
Un placer imaginar esas noches de tibia calma frente al mar en este Noviembre que ya empieza a ser frío.
Un saludo.
Ya ves, he tenido que volver a recuperarlo. Muchísimas gracias, Marisa, de verdad.
Belleza de poema nos regalas, en rítmicos trazos que elevan suavemente hasta el exquisito arte de tu pluma, poeta. Mis abrazos de amigo.
"Para saber que sabemos lo que sabemos, y saber que no sabemos lo que no sabemos, hay que tener cierto conocimiento" (Nicolás Copérnico)
Ver es más que abrir los ojos y apuntar nuestras angustias. Es más que calibrar las agujas del pecho a la rutina.
( http://lascosasdelmonje.blogspot.com/ )
Hay cierta dulzura en la vigilia de las noches claras,
la mecedora del mar y la luna en cuclillas
y hundirse hacia la red que tejen las neuronas.
Hay cierta melosidad en todo ello.
Se inflama como espuma
la tos distante de los alérgicos,
sometidos a la paz y a la aventura de trenzas.
Los peces canturrean (o son plegarias)
mientras yo, como un clérigo asomado al vacío,
os administro el sueño.
Ya sé que este rosario de densos minutos
quiere abrirle úlceras a mi espalda vuelta,
pero esa nada,
el rozamiento pertinaz de la negrura,
rebosa agua, como un fruto madurado varias veces.
Volved pues al vaivén de los pulmones,
a la gravitación y a los pies en equis y a los codos puestos
a explorar sombras en la almohada.
Yo os miraré de lejos
y sonaré como la rompiente suave
de un mar dormido.
Este poema merece ser leido muchas más veces. Tiene toda la fuerza del mar.
Gracias por subir este poema, Rafel, al que tengo cierto cariño porque me recuerda los instantes de placidez que de vez en cuando se apoderan de cualquiera de nosotros. Además me doy cuenta de que me quedaron algunos mensajes sin responder.
Josefa A. Sánchez escribió:Como de origen costero que soy conozco esa sensación y tu me la revives en estos versos felizmente recuperados. Gracias por el regalo con olor salino.
Un abrazo.
Pepa
Pepa, yo soy del interior de la Región de Murcia, pero todos los años de mi vida he pasado alguna temporada junto al mar. Muchas gracias por tu, como siempre, generoso comentario, paisana.