Odiada voz

[Mario Martínez]

Gracias, Mar, me alegra saber que te gustó, amiga mía. Un abrazo.
Mario.

[Juan Arrollo]

Versos hermosos y con un ritmo que atraPA, ME GUSTARON.
Un saludo.

[Mario Martínez]

Gracias Pilar, me alegra que te gustara, compañera. un abrazo.
Mario.

[Aubriel Camila de la Prad]

Las voces ... la voz es lo que más recuerdo de las personas que ya no están, me ha parecido un poema fantástico, querido amigo Mario. Me tocó el alma, y de qué manera!

Besos.

[Mario Martínez]

Gracias Ángel, me alegra saber que mi poesía te emociona, es lo mejor que pueden decir de lo que uno escribe. Un abrazo, compañero.

Mario.

[Mario Martínez]

Gracia Ramón, me alegra saber que te gustó, amigo mío. Abrazos.
Mario.

[Mario Martínez]

Gracias Juan, Me alegra que te haya gustado, amigo mío. Abrazos.
Mario.

[Miguel Santillana]

Versos del olvido para no olvidar, un gusto leerlos. Felicitaciones.

[Mario Martínez]

Gracias Liz, me alegra saber que te gustó, amiga mía. Un abrazo.
Mario.

[Mario Martínez]

Gracias Ricardo, me alegra saber que te gustó, amigo mío. Abrazos.
Mario.

[Marisa Peral]

[quote="Mario Martínez"]


Fantástico... y un final atrevido y valiente, genial.
Felicidades.
Un abrazo.

[Juana Martín]

El poema es una preciosidad, un gusto leerte, poeta.
Saludos.

[Mario Martínez]

Gracias J. J.
Me alegra saber que te gustó, amigo mío. Un fuerte abrazo.
Mario.

[José Manuel Sáiz]

Tiene fuerza este poema. Y la tiene porque está bien construido y has conseguido que llegue al alma del lector, lo cual es difícil en esto y en cualquier cosa.
Un buen poema sin duda, querido amigo.
J. manuel

[E. R. Aristy]

Sigo oyendo su voz algunas veces
cuando late el silencio apresurado
y el grito de la ausencia me interroga.
Cuando lucha el recuerdo por llevarla,
rencoroso y doliente, al perdurable
y gélido sepulcro del olvido.

Sigo oyéndola aún, certero impacto
que abate mi control, que lo desnuda
de toda lucidez, de todo esfuerzo
por borrarla con odio de mi mente,
por callar de mis sueños la agridulce
sonoridad virtual que me atormenta
con ecos imposibles del pasado.

Sigo oyendo su voz, febril llamada
que me alienta a seguirla, que acaricia
la luz de mi memoria, consiguiendo
en noches de forzadas soledades,
de célibe pasión enardecida,
que moje con su roce placentero
la frígida textura de mi cama.



Mario.

Siempre me ha parecido que la sexualidad contiene un gravido dolor oculto. Tremendo poema!

Roxane