Juan Fionello escribió:Puedo decir muchas cosas tras la lectura de tu poema y sobre todo de la causa que lo motiva, tantas como emociones me produce, pero la palabra que se antepone a todas es, ¡joder!.
Algo debe estar pasando, eso parece. Yo llevo muy poco tiempo en el mundo de los foros de poesía, y esta ha sido mi única casa. Si hoy sigo aquí es por el trato y apoyo que he recibido por algunas personas, y especialmente por tí, Carmen, y otros compañeros que ahora no viene al caso citar, pero que tengo presentes. Y sé que no soy el único que podría decir ésto. Comparto punto por punto lo dicho por Fermín en relación a tu poesía y tus comentarios, y añado que tú aquí no eres cualquier compañera. Creo que casi todos los autores que han recibido de tí comentarios, ya sea en forma de elogios, sugerencias, críticas cariñosas y sobre todo aliento y apoyo, hoy se sienten, como dice Ramón, con una amarga sensación de soledad.
Y qué voy a decir de la pérdida que para el foro supone tu poesía. Eres de lo mejor que aquí publica, y espero al menos poder seguir leyéndote, ya sea en tu blog o en cualquier otro lugar.
Como no puede ser menos, te apoyo en la decisión que has tomado, porque estoy seguro de que es lo que quieres y tú sabes qué es lo que necesitas, pero me fastidia, ya te lo puedes imaginar.
En fin, que gracias por tu poesía y por tu actitud como compañera de foro, y te seguiré leyendo donde el ciberespacio o algún editor sensato me lo permita.
P.D. El poema cojonudo, por cierto.
Un abrazo grande.
Contigo no he compartido tanto tiempo, Juan (Ramón,je) pero siempre he sentido feeling por tu poesía y estoy encantadísima de haberte conocido personal y poéticamente. Espero de corazón que nos sigamos leyendo.
Besote y mil gracias a ti por todo,
Carmen