A LAS SIETE DE LA MAÑANA

[sergio cassarino]

A las siete de la mañana la boca es un pez agrio
masticado por los dientes
y soy un fantasma que se disfraza de hombre en el espejo.
Una corbata me ahorca hasta espantarme
cuando el café contraataca llamándome por mi nombre.
Un sobretodo me devuelve a la calle y cierra la puerta.
Todavía un bostezo me recuerda ciertas cosas
de cuando yo era yo
antes que el despertador me destrozara como un trapo viejo.
Los músculos ordenan la geometría
mas lentamente que un ómnibus por Montevideo
mientras llueven sueños malheridos
en el cordón de la vereda,
y a las ocho en punto,
un francotirador abre la puerta del colectivo
y subo como un pájaro condenado de antemano,
pensando que esto no se parece a la vida de un dios.
Pero la realidad es así, y hace ya muchas nostalgias
que estoy tan lejos del olimpo
y no tengo más hacienda que un corazón tan pequeño
para un lunes tan grande,
con esa pólvora descargada inesperadamente de los rituales
que suele atribuirse a mi locura,
pero hay pruebas que nadie quiere ver.
Por ejemplo, mi sombra de pájaro es una saeta
cruzando las vestiduras de la sangre,
mi nombre está grabado fuera del catálogo,
de las tablas de la ley,
es más, sobrevive en un país anunciado por el sueño y la fe
o en otras palabras
seré inevitablemente procesado
por no encontrar ninguna finalidad en los espejismos,
seré fusilado por no encontrarse en mí ningún intrigante
o acaso por no tener siquiera a mano o en el bolsillo
tres o cuatro discursos de barricada
o por no hacer uso exclusivo y permanente
de la liturgia como señuelo.
Yo no me retracto de mi sombra tan impunemente.
Soy un rayo de oración caído a la vida
puntualmente cada día
a las siete de la mañana.
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[Luna de Nos]

A las siete de la mañana la boca es un pez agrio
masticado por los dientes
y soy un fantasma que se disfraza de hombre en el espejo.
Una corbata me ahorca hasta espantarme
cuando el café contraataca llamándome por mi nombre.
Un sobretodo me devuelve a la calle y cierra la puerta.
Todavía un bostezo me recuerda ciertas cosas
de cuando yo era yo
antes que el despertador me destrozara como un trapo viejo.
Los músculos ordenan la geometría
mas lentamente que un ómnibus por Montevideo
mientras llueven sueños malheridos
en el cordón de la vereda,
y a las ocho en punto,
un francotirador abre la puerta del colectivo
y subo como un pájaro condenado de antemano,
pensando que esto no se parece a la vida de un dios.
Pero la realidad es así, y hace ya muchas nostalgias
que estoy tan lejos del olimpo
y no tengo más hacienda que un corazón tan pequeño
para un lunes tan grande,
con esa pólvora descargada inesperadamente de los rituales
que suele atribuirse a mi locura,
pero hay pruebas que nadie quiere ver.
Por ejemplo, mi sombra de pájaro es una saeta
cruzando las vestiduras de la sangre,
mi nombre está grabado fuera del catálogo,
de las tablas de la ley,
es más, sobrevive en un país anunciado por el sueño y la fe
o en otras palabras
seré inevitablemente procesado
por no encontrar ninguna finalidad en los espejismos,
seré fusilado por no encontrarse en mí ningún intrigante
o acaso por no tener siquiera a mano o en el bolsillo
tres o cuatro discursos de barricada
o por no hacer uso exclusivo y permanente
de la liturgia como señuelo.
Yo no me retracto de mi sombra tan impunemente.
Soy un rayo de oración caído a la vida
puntualmente cada día
a las siete de la mañana.
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Hay 'voces' que llegan de una manera especial, tal vez, porque el lector, se ve reflejado en el timbre, quizàs por còmo se expresan, probablemente por ambas cosas y por algo que està màs allà: esa magia de la palabra, que un francotirador no puede acallar.
Saludos, Luna de Nos.-

[Gabriel Vidal]

A las siete de la mañana la boca es un pez agrio
masticado por los dientes
y soy un fantasma que se disfraza de hombre en el espejo.
Una corbata me ahorca hasta espantarme
cuando el café contraataca llamándome por mi nombre.
Un sobretodo me devuelve a la calle y cierra la puerta.
Todavía un bostezo me recuerda ciertas cosas
de cuando yo era yo
antes que el despertador me destrozara como un trapo viejo.
Los músculos ordenan la geometría
mas lentamente que un ómnibus por Montevideo
mientras llueven sueños malheridos
en el cordón de la vereda,
y a las ocho en punto,
un francotirador abre la puerta del colectivo
y subo como un pájaro condenado de antemano,
pensando que esto no se parece a la vida de un dios.
Pero la realidad es así, y hace ya muchas nostalgias
que estoy tan lejos del olimpo
y no tengo más hacienda que un corazón tan pequeño
para un lunes tan grande,
con esa pólvora descargada inesperadamente de los rituales
que suele atribuirse a mi locura,
pero hay pruebas que nadie quiere ver.
Por ejemplo, mi sombra de pájaro es una saeta
cruzando las vestiduras de la sangre,
mi nombre está grabado fuera del catálogo,
de las tablas de la ley,
es más, sobrevive en un país anunciado por el sueño y la fe
o en otras palabras
seré inevitablemente procesado
por no encontrar ninguna finalidad en los espejismos,
seré fusilado por no encontrarse en mí ningún intrigante
o acaso por no tener siquiera a mano o en el bolsillo
tres o cuatro discursos de barricada
o por no hacer uso exclusivo y permanente
de la liturgia como señuelo.
Yo no me retracto de mi sombra tan impunemente.
Soy un rayo de oración caído a la vida
puntualmente cada día
a las siete de la mañana.
#######################################

Me ha gustado su ironia Todo el poema y sus reflexnes son de mi agrado

y subo como un pájaro condenado de antemano,
pensando que esto no se parece a la vida de un dios.
Pero la realidad es así, y hace ya muchas nostalgias
que estoy tan lejos del olimpo
y no tengo más hacienda que un corazón tan pequeño
para un lunes tan grande,
-----------------
Soy un rayo de oración caído a la vida
puntualmente cada día
a las siete de la mañana.



Un abrazo. Gabriel

[Mario Martínez]

Hola Sergio.

Soy un rayo de oración caído a la vida
puntualmente cada día
a las siete de la mañana.

Creo, amigo mío, que somos (o hemos sido) muchos los que nos hemos visto reflejados en estos versos.
me gustó ante todo la ironía que salpica el poema. Abrazos.
Mario.

[Pilar Morte]

Las siete de la mañana no son horas, sobre todo para mí que soy ave nocturna.
Me gustó el poema
Abrazos
Pilar

[sergio cassarino]

Hola Luna de Nos... te mando un saludito y mi agradecimiento por tu lectura. Sé feliz. Sergio.

[sergio cassarino]

[quote="Gabriel Vidal"][quote="sergio cassarino"]A las siete de la mañana la boca es un pez agrio
masticado por los dientes
y soy un fantasma que se disfraza de hombre en el espejo.
Una corbata me ahorca hasta espantarme
cuando el café contraataca llamándome por mi nombre.
Un sobretodo me devuelve a la calle y cierra la puerta.
Todavía un bostezo me recuerda ciertas cosas
de cuando yo era yo
antes que el despertador me destrozara como un trapo viejo.
Los músculos ordenan la geometría
mas lentamente que un ómnibus por Montevideo
mientras llueven sueños malheridos
en el cordón de la vereda,
y a las ocho en punto,
un francotirador abre la puerta del colectivo
y subo como un pájaro condenado de antemano,
pensando que esto no se parece a la vida de un dios.
Pero la realidad es así, y hace ya muchas nostalgias
que estoy tan lejos del olimpo
y no tengo más hacienda que un corazón tan pequeño
para un lunes tan grande,
con esa pólvora descargada inesperadamente de los rituales
que suele atribuirse a mi locura,
pero hay pruebas que nadie quiere ver.
Por ejemplo, mi sombra de pájaro es una saeta
cruzando las vestiduras de la sangre,
mi nombre está grabado fuera del catálogo,
de las tablas de la ley,
es más, sobrevive en un país anunciado por el sueño y la fe
o en otras palabras
seré inevitablemente procesado
por no encontrar ninguna finalidad en los espejismos,
seré fusilado por no encontrarse en mí ningún intrigante
o acaso por no tener siquiera a mano o en el bolsillo
tres o cuatro discursos de barricada
o por no hacer uso exclusivo y permanente
de la liturgia como señuelo.
Yo no me retracto de mi sombra tan impunemente.
Soy un rayo de oración caído a la vida
puntualmente cada día
a las siete de la mañana.
#######################################[/quote]

Me ha gustado su ironia Todo el poema y sus reflexnes son de mi agrado

y subo como un pájaro condenado de antemano,
pensando que esto no se parece a la vida de un dios.
Pero la realidad es así, y hace ya muchas nostalgias
que estoy tan lejos del olimpo
y no tengo más hacienda que un corazón tan pequeño
para un lunes tan grande,
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Soy un rayo de oración caído a la vida
puntualmente cada día
a las siete de la mañana.



Un abrazo. Gabriel[/quote]

Gracias Gabriel por tus conceptos y un abrazo fraterno. Sergio.

[sergio cassarino]

[quote="Mario Martínez"]Hola Sergio.

Soy un rayo de oración caído a la vida
puntualmente cada día
a las siete de la mañana.

Creo, amigo mío, que somos (o hemos sido) muchos los que nos hemos visto reflejados en estos versos.
me gustó ante todo la ironía que salpica el poema. Abrazos.
Mario.[/quote]

Gracias Mario por tus conceptos y te mando un abrazo cordial, fraterno y mis respetos. Sergio.

[sergio cassarino]

[quote="Pilar Morte"]Las siete de la mañana no son horas, sobre todo para mí que soy ave nocturna.
Me gustó el poema
Abrazos
Pilar[/quote]

jajaja... qué suerte tienes Pilar... las siete de la mañana es la hora en que suena mi despertador hace décadas y los fines de semana cuando no debe... mi despertador interno suena...a las siete de la mañana...jajaja...estoy condenado a ser un ave diurna. Un abrazo. Sergio.