DESPERTANDO AL DESEO

[José Manuel Sáiz]

Este poema ha sido modificado

[Pilar Morte]

Yo creo que, por aquel entonces, despertábamos de diferente forma las chicas que los chicos. Me ha gustado como compartes esa experiencia que me parece lo más maravilloso del mundo.
Abrazos
Pilar

[Gabriel Vidal]

DESPERTANDO AL DESEO


La luz amarilla del aula le daba un aspecto
más morboso que prohibido, más sensual
que pornográfico.
Yo guardaba aquella imagen de mujer entre las páginas
de mi libro de Arte e Historia de tercero (por si al ser abierto
por manos indiscretas, pudiera confundirse, a primera vista,
con un retrato de Rubens o alguna maja
de Goya o de Velázquez)
Pero no. Aquella mujer era evidente que mostraba
la excitante voluptuosidad de su cuerpo (sus pechos magníficos,
su vientre delicado) para ser observado en la clandestinidad,
por algún muchacho, por ejemplo, de doce años.

No sé cuánto tiempo estuvo la sensualidad de aquella imagen
compartiendo las páginas de mi libro (¡cuántas horas ante la insinuación,
cuántas clases ensimismado!) ni en qué momento ni porqué
decidí desprenderme de su ardiente compañía. Pero digamos
que las clases de historia, en ese tiempo, se convirtieron en una especie
de cita a ciegas con lo prohibido.

A mis cincuenta años, como ustedes comprenderán, uno confiesa
haber tenido más de un cuerpo femenino palpitando, febril, entre los brazos
(ah, los pechos magníficos; ay, ciertos vientres delicados) pero ninguno
como aquella imagen de mujer despertando los sentidos a un muchacho
que se asomaba sorprendido a los balcones
abiertos a la vida.


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La luz amarilla del aula le daba un aspecto
más morboso que prohibido, más sensual
que pornográfico.

Me gustan tus relatos.

Las viejas generaciones sabemos de los cromos y revistas que nos abrían los ojos.

Un abrazo.

[Mario Martínez]

Hola José Manuel.

Un despertar a la pubertad contado como siempre con tu inconfundible buen estilo.

El que no tuvo a esa edad una foto de ese estilo escondida en algún sitio, que tire la primera piedra. Un placer, amigo mío. Abrazos.
Mario.

[Ramón Ataz]

Cuentas historias en las que cualquiera se puede identificar, José Manuel, y lo haces desde ese estilo diáfano que te caracteriza. Como siempre, bucear en tus versos consigue arrancar mis propios recuerdos.

Un fuerte abrazo.

[Israel Liñán]

En mi caso era un poster de Gloria Stefan, lo que ha llovido desde entonces...

Un gran poema José Manuel.

Abrazos

[Josefa A. Sánchez]

Me gusta esa intimidad con que relatas episodios tiernos de la juventud, desde la perspectiva que dan los años. Un placer de poema.
Un abrazo.
Pepa

[Liz Barrio]

Delicado, suave y armonioso poema. Leerte es un privilegio poeta.
Besos con mi admiración y mi cariño