Hola me ha gustado como cuentas tu historia, algo semejante me paso y claro hubo que dar sobornoConcha Verónica Vidal escribió:Mire usted, señor don guardia,
hoy me acuso de beberme su in-moral,
¿ sabe usted, señor don guardia, dónde beso yo a mi chico?
En la fila de los mancos,
colgando del arcoiris,
en la seguridad social,
en plena calle y acierto , con el semáforo en rojo
( prohibido prohibir, se siente )
bajo el sillón del dentista mientras le arrancan la muela
( bueno, eso no, me da asco, y él no está por la labor)
en Hacienda, pasando el aro que pita,
y si trina, no uno, le estampo dos
y que chute el segurata.
Y en misa y en la esquina de Macondo
y no sigo, se me está torciendo un ojo.
¿ Sabe usted, señor don guardia?
en el umbral de los veinte, primer beso a la sombra de una barca
y las manos ... ¿a qué jugaban las manos, estúpido pervertido?
... dos gaviotas anidándose en mi cara.
Usted, mudo testigo, voyeur uniformado, prepotente,
¿ nunca le dio un beso su chica, despacito,
con sabor a mermelada y al quicio de las rompientes?
¡ rabia, rabiña, que se quedó con la gana !
¿ En qué se gastó la multa?
(Jamás olvidaré el susto que me dio, sólo ví unas enormes botas, una desomunal panza y multa "por actos obscenos en lugares públicos" ¡ Dios, actos obscenos...!! el beso más inocente del mundo mundial ¿cómo le presentaba yo a mi padres semejante "papelito" ? , menos mal que éramos muchos y conseguimos reunir las 500 pelas de entonces, que debió gastarse el señor don guardia en lo que fuere. Hoy, uno de junio en Alicante, me quito la espinota que aún me duele)
Un beso