esculpiendo de palabras este Padrenuestro que nos une
así en la tierra como en el inifinito que nos aguarde.
Porque de lo material nada me resta, perdona mis deudas
como yo ensayo el perdón de mis deudores,
voy a ti, a rastras de la lucha,
a ti,
en nulo intento de remendar este puzzle que no es mío
pero me viste, porque de ti viene.
Y a ti, alzo mis brazos, desciñe de mí,
este corsé que ahoga en sus ballenas,
no me dejes caer en la tentación,
sella mi boca, no sea hucha de vocablos prêt-a-pôrter.
Amén.
( Hoy es veintiocho de Junio, en Alicante, Amén, sigo intentando el Carpe Diem y sigue quedando en el intento ¿es verdad que se consigue? , te hablo a tí, el otro TI ya sabe perfectamente por dónde van mis tinos o desatinos)